Transantiago reduce déficit financiero a su nivel más bajo desde 2007

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Informe arrojó pérdidas por $327.987 millones el año pasado:

El ejercicio de 2012 es el menor desde el debut del sistema. Gobierno atribuye la cifra a los efectos de los cambios de contratos, que buscan recortar los gastos del sistema en US$ 600 millones en ocho años.

Cuando el Ministerio de Transportes firmó los nuevos contratos con las empresas operadoras del Transantiago, la cartera se autoimpuso un desafío: generar ahorros superiores a los US$ 600 millones en ocho años

Los recortes se producirían por la reducción de trasbordos (uno de los aspectos más caros para el Estado, por el doble pago a operadores por un viaje que genera un solo pago del usuario), una estructura de costos por pasajero transportado y el traspaso de la crítica evasión a los operadores.

El primer informe financiero de todo el ejercicio 2012 ya da cuenta de algunos efectos proyectados por la cartera.

Según el análisis oficial, el año pasado Transantiago registró un déficit (previo a la aplicación de subsidios) por $327.987 millones. La cifra es la más baja desde que el sistema debutó en 2007. Ese año se realizó un balance entre junio y diciembre que arrojó pérdidas por $151.960 millones.

Luego, en 2008 las pérdidas alcanzaron los $362.544 millones. En 2009, arrojaron $356.018 millones. En 2010 el déficit aumentó a $369.815 millones, pese a las cinco alzas decretadas, que subieron en $90 la tarifa. En 2011 las pérdidas fueron de $354.512 millones, aun cuando el pasaje volvió a subir otros $60, con cuatro alzas de tarifas decretadas.

En 2012 sólo hubo dos aumentos del costo del pasaje, pero los ingresos aumentaron en $14.619 millones y los costos bajaron en $11.905 millones.

¿Cuál es la razón? El ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, señala que “los esfuerzos comprometidos para mejorar el Transantiago de manera integral ya están dando frutos. Por un lado, avanzando en un mejor servicio pensado en los usuarios, pero también reduciendo los costos del sistema producto de la renegociación de contratos con las empresas”.

El profesor en Ingeniería en Transportes de la UC Juan Carlos Muñoz concuerda: “Se debe a varios factores, aun cuando no es fácil desglosar cada uno. Intuyo que la negociación de contratos con su reajuste de recorridos y reducción del número de empresas generó un escenario en que el pago a los operadores es un poco menor”.

El déficit podría bajar aún más este año, a partir del nuevo contrato firmado con el Administrador Financiero de Transantiago (AFT) en diciembre pasado. En esa oportunidad, se proyectó que con la modificación, el fisco lograría ahorros anuales en torno a los $ 8.000 millones. “Si bien no es mucho, el pago al AFT se reduce significativamente. Pero lo más importante de haber sacado al AFT de Transantiago es que se abren varias posibilidades de desarrollo con la tarjeta que son atractivos para el sistema y que los bancos del AFT no estuvieron interesados en emprender”, agrega Muñoz.

El informe también muestra algunas variaciones en las decisiones de viajes de los santiaguinos: de las 1.684 millones de transacciones dadas por las validaciones de la tarjeta bip! en 2012, 1.036 millones fueron realizadas en buses, lo que representa una reducción de 52 millones respecto de 2011 y de 158 millones, en relación a 2010.

En contraste, el Metro aumentó en 10 millones: de las 639 millones de transacciones de 2011, pasó a 649 millones el año pasado. En comparación con 2010, el aumento fue de 30 millones de validaciones.

A juicio del experto en Transportes de la UDP Carlos Melo, la tendencia refleja una predilección por el Metro, que quedará reflejada en la nueva Encuesta Origen Destino (EOD), que realiza el Gobierno. “Esto ocurre porque la imagen del Transantiago ha influido en la percepción de los usuarios, que han evitado el bus cuando es posible. Eso, además, se vincula a la extensión del Metro a Maipú y a que este servicio es más confiable y predecible, pese a las fallas que han generado retrasos importantes”, opina el académico.

RECORTES

Los nuevos contratos con los operadores buscan generar ahorros de US$ 600 millones en ocho años.