Volcán Copahue: decretan alerta roja y alistan plan de evacuación

Por S. Labrín y A. Hernández, La Tercera.

Un total de 750 familias viven a menos de 15 kilómetros del macizo, que ayer arrojó lava.

El aumento de la actividad sísmica, sumado a la expulsión de lava desde el cráter del volcán Copahue, decidieron a las autoridades a decretar ayer alerta roja en la comuna de Alto Biobío, VIII Región, donde está ubicada la ladera del macizo.

La medida -adoptada por la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi)- implica reforzar el monitoreo del volcán y aplicar planes de emergencia y protección civil. Esto, ante la eventual necesidad de evacuar a habitantes de zonas aledañas, si la actividad volcánica siguiera creciendo.

El área dispuesta para un eventual desalojo derivado de los efectos de la pluma (columna de vapor y gases del volcán) o bien de enjambres sísmicos contempla un radio de 45 km. Dentro de este círculo se encuentran los poblados de Queuco, Guallali, Los Guindos, Trapa Trapa, El Barco y Butalelbún.

En caso de producirse lahares (caudales provocados por deshielos que transportan material volcánico) este radio se reduce a 15 kilómetros, donde se encuentran únicamente Trapa Trapa y Butalelbún, donde hay 750 familias.

La Onemi dispuso ayer el envío de maquinarias y vehículos para apoyar el eventual traslado de personas. Asimismo, tres camiones aljibe partieron al área para repartir agua potable: dos de ellos fueron facilitados por el Ejército y uno por la Onemi.

No obstante, en informes emitidos anoche, la Onemi aseguraba que aún no era necesario evacuar, ya que la situación seguía “estable” y que el proceso eruptivo mantenía una “intensidad menor”.

El ministro de Minería, Hernán de Solminihac, destacó que “el riesgo que tenemos que ir monitoreando es que se puedan producir lahares”.

La pluma, en tanto, fue motivo de preocupación tanto en Chile (donde se encuentra una de las laderas del volcán) como en Argentina (donde está el cráter). En el país vecino, ayer había alerta amarilla. Registros históricos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) dan cuenta de que en 1992 y 2000, el macizo hizo erupción y las cenizas que arrojó afectaron los ríos de ambos países.

Evacuación

Orfelina Salazar Pichún habita en Trapa Trapa junto a otras cinco personas. Esa localidad junto a Butalelbún son las más próximas al volcán y concentran a 750 familias, integradas por 1.797 personas.

La mujer manifestó ayer que su mayor temor “es lo que pueda ocurrir con mi ganado, ya que se pueden quedar sin alimentos y no sé cómo vamos a estar y qué va a pasar”.

El alcalde de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo, precisó que ante una eventual evacuación, “se habilitarán albergues en las escuelas de Ralco y Callaqui. En caso mayor, un albergue en la comuna de Quilaco”.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo que nueve personas están “en situación de riesgo y somos partidarios de que se trasladen hasta Santa Bárbara”. Agregó que “seis embarazadas y tres personas postradas son las que tendrían dificultades para moverse, si las cosas empeoran”.

Otra preocupación de las autoridades es la dirección del viento, que transporta el material volcánico. La pluma tiene, según el Sernageomin, casi un kilómetro de altura, viaja con dirección sureste y abarca 400 km. Por esta razón, la Onemi dispuso el uso de mascarillas si comienzan a caer cenizas del lado chileno.

Por otra parte, producto de la emergencia, autoridades chilenas iniciaron la coordinación con sus pares transandinos, quienes evalúan evacuar a más de 800 lugareños de la provincia de Neuquén.