Buscan declarar al lago Rapel “zona de interés turístico” para darle mayor protección

Por Jorge Molina A., El Mercurio.

Vecinos preparan solicitud para presentarla en 2013:

Declaratoria incrementaría exigencias para instalación de industrias contaminantes y potenciaría inversión pública.

Los vecinos del lago Rapel están empeñados en reactivar este embalse -construido en 1968 para generación- como zona de desarrollo turístico. Ya acordaron con Endesa mantener su nivel en la cota 104 este verano, un metro bajo su máximo, para evitar lo ocurrido en 2011, cuando un descenso de sus aguas dejó zonas prácticamente secas y golpeó al turismo estival.

En Endesa confirman que harán “los mayores esfuerzos para alcanzar y mantener la cota 104 a partir del 1 de enero”, lo que está sujeto a las necesidades del Sistema Interconectado Central (SIC), “considerando las condiciones hidrológicas secas preponderantes y las posibles contingencias operativas en el sistema eléctrico”.

Pero garantizar que haya agua es sólo un primer paso. La apuesta mayor de los vecinos es transformar al embalse en una Zona de Interés Turístico (ZOIT), afirma Óscar Anwandter, presidente del Consejo de Desarrollo y Protección del lago Rapel (Codepra), que agrupa a unos 20 mil dueños de casas de veraneo y residentes.

La ZOIT es una herramienta contemplada en la Ley de Turismo de 2010, que permite declarar bajo este concepto a áreas con condiciones especiales para la atracción turística y que requieren medidas de conservación, y una planificación integrada, para promover inversiones privadas.

Esta declaratoria, explica Anwandter, dificultaría la instalación de empresas agroindustriales contaminantes, y además “los criaderos de cerdos existentes tendrán que hacer mayores esfuerzos para eliminar -o reducir- fuentes contaminantes, como los malos olores”.

Un estudio del centro EULA de la U. de Concepción reveló en 2011 que el embalse sufre un grave proceso de eutrificación (deterioro de la calidad del agua causado por la agroindustria y aguas servidas) y de acumulación de sedimentos.

Por eso, la idea de los vecinos es que se le dé énfasis al lago como polo turístico con la ZOIT. Y la publicación del reglamento para este tipo de declaratorias, publicado en noviembre en el Diario Oficial, era el impulso que estaban esperando.

Informe sobre efectos del turismo

Codepra tiene avanzado un estudio -de la U. Andrés Bello- que cuantifica el efecto del turismo en el lago, material necesario para justificar la declaratoria, que se realiza por parte del Ministerio de Economía. Aunque aún son resultados preliminares, éste señala que en torno al embalse hay casi 5.000 empleos vinculados al turismo, y unos 3.000 en segunda vivienda (servicio doméstico, cuidadores, jardineros).

Además, estima en casi 3.800 las propiedades de veraneo en la zona, con una superficie construida promedio de 208 m2 y una inversión de más de US$ 582 millones. El Codepra busca iniciar la preparación de la ZOIT en enero -requiere de consultas a municipios y vecinos- y presentar la solicitud el segundo semestre de 2013.

Esto también atraería inversión pública. “Habría aportes estatales en infraestructura comunal y financiamiento de actividades turísticas. Creemos que la declaratoria daría un importante impulso en turismo y empleo”, dice Anwandter.