Torres de celulares deberán camuflarse: árboles, faros y esculturas entre las opciones

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Norma fija un año de plazo para resolver estéticamente los dispositivos

Gobierno lanzó manual que sugiere 18 modelos para “esconder” las torres. Vecinos podrán pedir compensaciones.

Según cifras del Ministerio de Transportes, hasta el año pasado, había más de seis mil torres con antenas de celulares en el país. A la luz de los más de 22 millones de teléfonos móviles que hoy operan, la regulación de estas estructuras se hacía urgente.

Para evitar que los llamados “enjambres de antenas” amenacen con generar un deterioro irreversible del espacio público, ayer el Ministerio de Vivienda y Urbanismo,y el de Transportes y Telecomunicaciones lanzaron el primer manual oficial para “camuflar” las torres.

Ésta es una de las opciones que ofrece la nueva Ley de Antenas, que debutó en junio. La otra es que las empresas reúnan sus antenas en una torre compartida con otras firmas.

El catálogo, que debe ser aplicado retroactivamente por las operadoras de celulares en el plazo de un año, sugiere 18 modelos. De ellos, ocho son imitación de árboles (pinos, palmeras y cipreses) y 10 artificiales (paneles, cilindros, faros, postes).

También se dejan abiertas las puertas a las compañías para sugerir sus propios diseños.

Además, las empresas podrán instalar obras de arte, que deberán ser aprobadas por un comité de expertos del Consejo de la Cultura y las Artes.

La nueva normativa permite, asimismo, que los vecinos exijan compensaciones a las empresas. De acuerdo al ministro de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Pérez, “la empresa puede proponer una solución: aceptar la mimetización o elegir una obra de mitigación diferente, por un monto equivalente al 30% de inversión de la antena, como el mejoramiento de una plaza”.

La denominada Ley de Antenas también define áreas sensibles, como barrios con hospitales, colegios, jardines infantiles y asilos de ancianos.

En estos sitios, las antenas sólo podrán situarse a una distancia equivalente a cuatro veces su altura. Así, una torre de 50 metros deberá localizarse a 200 metros del recinto sensible.

El ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, asegura que “la Organización Mundial de la Salud ha dicho que no hay correlación detectable entre antenas y efectos de enfermedades, pero así y todo optamos como país por una alternativa conservadora, de ser uno de los cinco países más cuidadosos de la OCDE”.

Según el Gobierno, dentro de estos estándares, las antenas chilenas sólo emiten entre 10 y 20 microwatts por cm {+2}.