Los nuevos habitantes de Stgo. Centro, la comuna que más creció según el censo
Por Diego Villegas C., La Tercera.
El recambio comenzó en los 90, con el fomento gubernamental a la construcción en altura en la zona.
A las ocho de la tarde, el diseñador Rodrigo Ramírez (33) llega de su trabajo en bicicleta a su departamento en Vicuña Mackenna 625. Saluda a los conserjes, sube al quinto piso y entra a su hogar, un espacio de 35 m2 que incluye un dormitorio, un baño y una cocina americana, pero sin terraza. Si decide trotar, baja al Parque Bustamante, y si opta por salir, va a Bellavista o los bares de Santa Isabel. No es todo lo que le gusta de su barrio; también, que está cerca del Metro.
Esta es una historia cazada al vuelo, pero podría ser la de miles en Santiago Centro. Según el Censo 2012, esa fue la comuna que más aumentó su población en los últimos 10 años: cerca de 100 mil personas, que constituye un alza de 43,8%. El resto de las comunas de la Región Metropolitana promedió un crecimiento de 10%.
¿Quiénes llegaron al nuevo centro de Santiago? Según el presidente del Colegio de Gestión y Administración Inmobiliaria (CGAI), Juan Carlos Latorre, profesionales jóvenes, que se proyectan y son emprendedores, y que por eso demandan áreas verdes y comercios cercanos.
Para Yasna Contreras, doctora en Urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la U. de Chile, los nuevos habitantes de Santiago Centro responden a dos categorías. Por un lado están los gentries, que valoran la comuna por su centralidad y aprovechan espacios culturales, cafés y la arquitectura. Y, por otro, se ubican las “aves de paso”, que ven el lugar como una inversión a futuro. “Son personas de comunas periféricas, que están entre los 23 y los 45 años, para las que el centro es una etapa de su vida, pues sueñan con vivir en parcelas o lugares alejados. Son un 63% dentro de los nuevos habitantes”, detalla.
Contreras añade que estos propietarios de departamentos demandan espacios sofisticados, con gimnasios y salas multiuso. Destinan un 40% de su sueldo a dividendo y gastos comunes.
Y más: son parejas jóvenes sin hijos y solteros. “Existen personas de 23 años que ya son propietarios y lo ven como una mejor inversión que el arriendo, que en algunos sectores de la capital está muy caro”, dice Contreras.
Santiago efervescente
En Santiago se baten todos los récords inmobiliarios. Según un estudio de Collect GfK publicado en 2011, el sector concentra la mayor oferta de viviendas, con un 40,4% de la torta inmobiliaria. Por debajo le siguen Ñuñoa (5,7%) y Las Condes (5,5%).
La investigación agrega que a fines de 2011 eran 100 las obras en ejecución en el casco antiguo. Todas construcciones que promedian los 20 pisos y que cuestan entre 750 y 2.200 UF. ¿Y gastos comunes? Los precios fluctúan entre los $ 30.000 y $ 55.000.
Después de 1996 comenzó el boom de repoblamiento del centro santiaguino, luego de que el entonces alcalde de Santiago, Jaime Ravinet, le propusiera al Ministerio de Vivienda un incentivo a la construcción y compra de departamentos en la zona. Fue así como las inmobiliarias compraron suelos más baratos y empezaron a levantar inmuebles por montones. Los interesados, por su parte, compraban unidades DFL 2 (menores a los 140 m2) con un subsidio estatal de 200 UF.
Pese al auspicioso escenario, no todo se tradujo en maravillas. Las comunidades se llenaron de problemas de ingobernabilidad. Llegaron los reclamos por ruidos molestos, porque según el CGAI, las lozas promediaban los 15 centímetros versus los 20 de los edicios del barrio alto. También se hizo evidente la descoordinación en la gestión, pues algunas torres alcanzan los 360 copropietarios. Y empezaron los roces por las largas listas de espera que se producían para ocupar quinchos, gimnasios y salas multiuso dentro de los espacios comunes.
Para Latorre, si bien el régimen permitió que muchos capitalinos se convirtieran en propietarios, también condujo a que algunas propiedades en altura “se fueran depreciando”.
Sea como sea, el centro sigue concentrando el mayor aumento de habitantes de la Región Metropolitana en los últimos 10 años, y nada indica que la construcción vaya a parar. Según Roger de Barbieri, presidente del Instituto Inmobiliario, el apogeo continúa, pero el perfil cambiará en el sector. “Ahora la tendencia es hacer viviendas de tres dormitorios en suite”, señala.