Marcas premium regresan al centro, atraídas por nuevos proyectos

Por Nadia Cabello, El Mercurio.

Sus clientes también están en el corazón de la ciudad:

Para instalar sus tiendas, las cadenas han aprovechado edificios nuevos de alto estándar y los históricos remodelados.

En los años 70 y 80, cuando comenzaron a llegar las primeras cadenas comerciales extranjeras al país, el centro de Santiago fue la elección natural para instalarse, atraídas por el creciente barrio comercial de Ahumada y sus calles aledañas, por las que circulaba gran cantidad de potenciales clientes.

Pero en los años siguientes, con la llegada de los centros comerciales, las tiendas más exclusivas optaron por trasladarse hacia el sector oriente. Así, Providencia, Las Condes y Vitacura se transformaron en los barrios de moda para el comercio más premium .

Una tendencia que ha comenzado a mostrar cambios, en la medida en que ya son varias las marcas exclusivas que de nuevo están apostando por el corazón de la capital.

Lo hizo la tienda de zapatos y carteras Nine West, y luego la marca estadounidense de vestuario para hombres Brooks Brothers. Ninguna dejó sus sucursales en el sector oriente, sino que vieron en el centro una oportunidad para expandir sus negocios.

Este año, la apertura de Espacio M -en Morandé con Compañía, donde antes tuvo su sede “El Mercurio”- trajo consigo la llegada de la Sastrería Cubillos. La empresa familiar, con más de 70 años en el mercado, abrió allí una tercera sucursal, que se sumó a la de Luis Pasteur, en Vitacura, y a la de Providencia.

“Nos cautivó la idea de que íbamos a estar en un lugar que nos llena de glamour . El edificio es hermoso, y además está al lado de los Tribunales de Justicia”, cuenta Sebastián Rojas, encargado del nuevo local de la sastrería.

Ésa es una de las razones del regreso de las marcas premium : Varios proyectos arquitectónicos en la comuna de Santiago están rescatando edificios del siglo pasado con espacios para el comercio y oficinas, y su infraestructura remozada se presta como el escenario perfecto para tiendas de alto nivel.

Así como Espacio M, otro tanto ocurre con el Edificio Ariztía -el primer rascacielos que tuvo la capital-, en el barrio La Bolsa.

Aunque faltan algunos días para su apertura, en el primer nivel ya han abierto algunas tiendas, como la compañía de zapatos ingleses Loake Shoemakers . “Llevamos un mes de funcionamiento y nos ha ido bien, aunque la consolidación vendrá cuando el edificio se entregue y se habilite completamente”, explica el representante de la firma en Sudamérica, Pablo Correa.

A ellos se sumará la tienda de vestuario Saville Row, que si bien cuando llegó a Chile, en 1984, instaló su primer local en Agustinas, durante la última década su expansión fue hacia los grandes centros comerciales del sector oriente.

En busca del cliente

El regreso de las tiendas exclusivas al centro tiene también otra razón: están siguiendo a sus clientes, que ya no están concentrados sólo en el barrio alto.

Las empresas se dieron cuenta de que el auge inmobiliario de la comuna y las construcciones de alto estándar que allí se levantan están atrayendo a reparticiones públicas y privadas y, con ellas, están llegando profesionales jóvenes con alto poder adquisitivo.

Ocurrió, por ejemplo, con el proyecto Santiago Downtown , que alberga las oficinas de las superintendencias de Salud y de Electricidad y Combustibles; al Comando de Salud del Ejército, y a los ministerios de Energía, y de Economía.

“Vimos la necesidad de llegar a ese tipo de público, que tiene poco tiempo y que no puede trasladarse hasta Vitacura para comprar. Estamos bien ubicados, y la respuesta, en tres meses, ha sido muy buena”, asegura Rojas.

Si bien Correa reconoce que “nuestros productos, objetivamente, tienen un precio alto -alcanzable, pero no para todos-, llegamos a solucionar un problema para nuestros clientes que están trabajando en el centro. Ahora estamos a un paso de ellos”.