Mineras impulsarán centrales eléctricas propias para asegurar suministro

Por C. Pizarro / A. Astudillo, La Tercera.

Uno de los mensajes que el Presidente de la República, Sebastián Piñera, entregó a las grandes mineras en la reunión que sostuvieron el lunes para analizar la situación del sector, fue que el gas natural era una opción que debían considerar para el desarrollo energético.

Es en esta línea que dos de los mayores actores del sector trabajan para resguardar el abastecimiento eléctrico de sus futuras operaciones mineras, a través del impulso de proyectos eléctricos propios. Expertos de la industria explican que las mineras están preocupadas por lograr seguridad en el suministro de energía tras los problemas que enfrentaron proyectos de centrales a carbón, como Castilla, Punta Alcalde y Barrancones.

Ante este panorama, Codelco evalúa construir una central de gas natural en Mejillones. Según fuentes del sector eléctrico, se trataría de una unidad de 250 MW, que podría doblar su capacidad cuando se concrete la aprobación del proyecto de ley de interconexión eléctrica. Esta iniciativa ha sido evaluada hace varios meses y tomó mas fuerza tras el rechazo a proyectos energéticos en la Región de Atacama.

Una fuente de la minera afirma que la estatal no sólo podría abastecer crecimientos productivos del distrito norte con esta nueva unidad térmica, sino que también en el futuro a la división Salvador, ubicada en la III Región, y su proyecto San Antonio Oxidos. Esto, una vez que se unan los sistemas eléctricos del norte y sur y se interconecten.

En Codelco afirman que el proyecto eléctrico está en fase de estudios preliminares y aclaran que está más bien orientado a satisfacer los futuros consumos de energía en el Norte Grande, por lo que la situación de Salvador no estaría resuelta.

El modelo de negocios que tomaría la minera también está bajo análisis. No está descartado que actúe como constructor y operador. La opción del gas tiene dos ventajas principales: ayudaría a reducir los precios de los contratos en el futuro y sería ambientalmente más amigable que el carbón, que ha sido cuestionado últimamente. “No sería sorprendente que Codelco tome este camino”, señaló la fuente.

Ejecutivos del sector minero indican que el escenario cambió y que no debería sorprender que las compañías tomen el camino hacia la generación propia de energía. “A las mineras no nos queda otra opción que comenzar a hacernos cargo de asegurar nuestro abastecimiento a costos competitivos”, señaló el gerente.

Otra minera interesada en desarrollar proyectos eléctricos es BHP Billiton. A mediados de año anunció que reactivará el proyecto termoeléctrico Kelar, de 500 MW, para abastecer el fuerte crecimiento de Escondida. Inicialmente, contemplaba generar energía con carbón y ahora la opción es traer GNL desde EEUU y regasificarlo en Mejillones. A inicios de septiembre cerró un contrato a 20 años con el terminal (GDF Suez y Codelco) para usar su infraestructura. Fuentes de BHP señalan que esto les permitirá cumplir con el objetivo de asegurar el suministro a través de una vía amigable con el medioambiente.

Fuente vinculadas a Codelco indicaron que se podrían unir a BHP Billiton para traer el hidrocarburo hacia Chile y regasificarlo en el terminal de Mejillones. Actualmente, en el Sing existen 1.400 MW de capacidad instalada en centrales a gas, los que no son completamente utilizados.

La consultora María Isabel González explicó que las mineras ya se han involucrado antes en el negocio eléctrico, presionadas por la falta de competencía y altos precios. Como ejemplo pone las centrales a petróleo instaladas por las mineras de mediano tamaño Las Cenizas y Valle Central. “Están incursionando en el tema dadas las dificultades que hay para obtener suministro eléctrico. Es probable que no quieran operar, sino que desarrollarlo y licitarlo, acompañado de un contrato de largo plazo donde compran toda la energía que generan”, dice.

René Muga, gerente general de la Asociación de Generadoras, planteó que, aunque las mineras tomen este camino, las dificultades que enfrentan para llegar a buen puerto son las mismas que tienen los actuales operadores. “Las dificultades para llevar adelante estos proyectos por parte de los mineros serán las mismas. No creo que vaya a enfrentar un menor riesgo”, dice.