“El fallo está reinterpretando la forma en cómo la autoridad ambiental evaluó”

Por Laura Iriarte, El Mercurio.

Luis Cordero, profesor de Derecho Administrativo de la U. de Chile:

A juicio del experto, la sentencia de la Corte Suprema sobre la Central Castilla aplica la Ley Ambiental de una manera en que hasta ahora no se había considerado.

Como un “supremazo” calificó el experto en temas ambientales y profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Chile, Luis Cordero, el fallo de la Corte Suprema sobre la Central Castilla.

A su juicio, la máxima instancia interpretó la ley de manera distinta a la forma en que lo hizo el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), al resolver que dos proyectos que están relacionados deben presentar sus estudios en conjunto.

-¿Quiere decir que el fallo no consideró cómo funciona el sistema en la realidad?

“El fallo interpreta la Ley Ambiental de una manera en que hasta ahora no se había aplicado. En el fondo, está reinterpretando la forma en cómo la autoridad ambiental evaluó”.

-¿Cuál es la señal que se está dando a proyectos futuros?

“La señal es que los proyectos relacionados tienen que presentarse juntos. Abre una brecha de interpretación de la Ley que, hasta ahora, no se había utilizado. De hecho, este fue un debate en la reforma ambiental, en la Ley 20.417, y el Congreso no optó por una interpretación de este estilo. Se inclinó por sancionar al que fracciona un proyecto para no ingresar al SEIA o para tener menores exigencias en el SEIA”.

-¿Esto significa que de aquí en adelante las empresas deberán ingresar sus estudios de manera conjunta?

“Este tipo de interpretación afecta los proyectos más complejos, que son los que, dentro de una misma actividad, tienen otros aspectos asociados. Con este estándar, HidroAysén debió rechazarse, por ejemplo. Las consecuencias de este criterio son todavía impredecibles”.

-¿Cuál es la señal que se está dando para inversiones futuras?

“Ese es el debate que subyace en todo esto. Si se analiza en perspectiva, en este fallo casi todos estaban preocupados de la condición de contaminante de la central. Pero la sentencia termina por resolver por otro criterio”.

-¿Al final se genera una incertidumbre o más bien genera la certeza de que los proyectos deben ser evaluados en conjunto?

“La reforma ambiental ya está obligando a las empresas a ingresar sus proyectos más maduros. Esta interpretación lo que hace es que no sólo ingresen maduros, sino que al ingreso deban tener claro todas las cosas que tienen que hacer. Probablemente, los técnicos se están preguntando hoy cómo voy a ingresar un proyecto a evaluar cuando me están pidiendo casi ingeniería de detalle. Y creo que el efecto que esto va a producir, más que incertidumbre, va a ser una certidumbre que hasta hoy día no estaba sobre la mesa”.

-¿Se trataría de una certidumbre positiva o negativa?

“Probablemente negativa para los proyectos de inversión, porque demora la preparación de los proyectos, aumenta el costo de la evaluación y va a implicar que el organismo de evaluación ambiental reciba proyectos más complejos”.