Eligen a Santiago como la sexta mejor ciudad para el cicloturismo

Sin embargo, organizaciones de bicicultura capitalinas cuestionan la evaluación, hecha por el sitio web londinense HostelBookers.

Por Lorena Leiva, La Tercera.

Santiago fue elegido entre los seis mejores destinos del mundo para ser recorridos en bicicleta por turistas, según el ranking que elaboró el portal londinense HostelBookers, especialista en alojamiento económico. La lista destacó en primer lugar a Ciudad de México, seguida por Buenos Aires, Amsterdam, Copenhague, Berlín y, finalmente, Santiago. El sitio tomó en cuenta las opciones de alojamiento y servicios que brindan esas ciudades especialmente diseñados para los amantes de la bicicleta.

HostelBookers destaca que en Santiago el hostal Princesa Insolente, ubicado en Moneda 2350, ofrece a sus huéspedes un servicio de alquiler de bicicletas. También resalta CicloRecreoVía, un proyecto que todos los domingos cierra calles para uso exclusivo de ciclistas.

Mucho por hacer

Sin embargo, algunas agrupaciones de bicicultura locales consultadas por La Tercera cuestionan la evaluación hecha por el portal web.

“Santiago tiene algunos factores que la hacen una ciudad privilegiada para recorrerla en bicicleta, pero tiene otros que la hacen muy peligrosa”, dice Amarilis Horta, directora de Bicicultura.

A su juicio, la topografía de la capital -que tiene una inclinación leve- y la temperatura, que durante todo el año promedia unos 15 grados, son elementos a favor.

Horta agrega que la velocidad máxima permitida en la ciudad para automóviles, que está en 60 km por hora, la hace una de las urbes más peligrosas para pedalear.

A su vez, Joel Martínez, socio fundador de La Bicicleta Verde, considera que en comparación con Copenhague y Amsterdam queda mucho por aprender. Especialmente, hay falencias en temas de educación de quienes utilizan las vías del transporte público.

“Los automovilistas tienen que saber cómo compartir las calles. Ahí estamos en deuda. Aunque si nos comparamos con otras ciudades latinoamericanas, como Lima, donde es complicado moverse en bicicleta, claro que hemos avanzado mucho en los últimos años”, dice.

Según Martínez, 4.000 personas al año participan en los tours temáticos, organizados por La Bicicleta Verde, para recorrer los distintos atractivos de la capital.

“Llevamos cuatro años creando circuitos y en los dos últimos hemos visto un importante incremento de turistas brasileños y del resto de Latinoamérica”, señala.

“Se ha duplicado el número de clientes que arriendan bicicletas. Los turistas se sorprenden con la cantidad de parques que tiene Santiago para recorrer. Una persona puede estar todo el día recorriéndolos”, añade.

Por su parte, Sofía López, coordinadora de Macleta.cl, explica que, efectivamente, Santiago es una buena ciudad para pedalear, aunque con reparos.

“La pendiente es bastante buena y tiene facilidades para ciclistas, como estacionamientos en varios puntos y ciclovías, que hacen los viajes más fáciles. Uno se encuentra con algunos problemas, pero en general es bastante cómodo”, apunta.

“Se puede trabajar para que todo funcione mejor. Lamentablemente, en Chile la bicicleta no es una prioridad a la hora de crear políticas públicas. Al contrario, están enfocadas en el transporte privado, luego en transporte público, y después en los ciclistas y los peatones”, agrega.

Un sistema de transporte público con graves falencias explica buena parte de este auge de la bicicleta en Santiago.

De hecho, muchos de quienes hoy la usan para desplazarse al trabajo o lugar de estudio hacían el mismo trayecto en micro, antes de la puesta en marcha del Transantiago.

Las razones son obvias: un ciclista demora 22 minutos de Ñuñoa a Providencia, mientras un usuario de micro tarda 44 minutos en el mismo trayecto.

“Es importante enseñar que en las calles podemos convivir todos y trabajar para una red de ciclorrutas que permita a ciclistas y automovilistas ocupar el mismo espacio”, remata Sofía López.