Metro: falla deja sin servicio a 37 mil pasajeros y Transportes afirma que opera a máxima capacidad

Incidente causó complicaciones en estaciones de combinación de Línea 1

Desperfecto generó alta presión de usuarios sobre los buses por el eje Alameda-Providencia, que debió ser enfrentada con un centenar de máquinas extra.

Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.

Más o menos cuatro fallas o contingencias técnicas con suspensiones de servicio perceptibles para los usuarios está registrando el Metro de Santiago al año, tras su inclusión en el Transantiago. Es la estadística oficial de la empresa que, en comparación con otros trenes urbanos del mundo, resulta relativamente baja. Sin embargo, en la firma reconocen que cuando estos sucesos se dan, el impacto es grande.

Es lo que pasó ayer, cuando el Metro sufrió un nuevo episodio crítico producto de un desperfecto en el sistema automático de despacho de trenes desde los talleres de Neptuno y que obligó a la empresa a realizar la labor en forma manual, generando una rebaja del 50% en la oferta destinada a Línea 1 durante la hora punta.

Esto, en un año en que ya se vivió una suspensión del servicio el 3 de enero y el descarrilamiento de un coche que impactó a un área residencial, el 8 de febrero.

Según explicó el gerente comercial, Álvaro Caballero, además de reducir la cantidad de trenes circulando en Línea 1 (de 40 a 20 convoyes), la emergencia obligó a la empresa a suspender el servicio de combinaciones desde las estaciones San Pablo (L5), Los Héroes (L2), Baquedano (L5) y Tobalaba (L4) hacia la Línea 1, afectando a 37 mil personas durante casi tres horas. Producto de la falla, la empresa debió devolver al menos 9 mil pasajes.

Pese a que la empresa afirmó que “estamos conscientes del impacto que los incidentes tienen en nuestros usuarios y lamentamos los inconvenientes que éstos producen”, reconoció que “estos incidentes han adquirido mayor relevancia dado lo exigido que está (el servicio) en ciertos horarios y sectores”.

Al respecto, el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, no ocultó las dificultades actuales del Metro, que realiza 640 millones de viajes anuales: “Metro está en su capacidad máxima; de hecho, está siendo víctima de su propio éxito”. Añadió que “lo que ocurre es que en la hora punta está exigido al máximo, y cualquier eventualidad produce este tipo de problemas”.

Más allá del diagnóstico, el secretario de Estado deslizó una crítica al accionar de la empresa estatal al asegurar que Metro “debió ser más rápido al comunicarse con sus usuarios e informarles lo que estaba ocurriendo, porque las personas tuvieron dos problemas: llegaron más tarde al trabajo y no sabían bien cómo se iba a solucionar el problema; entonces creo que se debió informar mejor”.

Paquete de medidas

El incidente también obligó a la Coordinación del Transantiago a extremar recursos desde las 05:40 de ayer para inyectar al menos un centenar de buses extras a una docena de recorridos que a diario respaldan al tren urbano entre las estaciones de San Pablo y Tobalaba, por el eje Alameda-Providencia.

El refuerzo se dio en 12 servicios, y, a juicio del Gobierno, funcionó a la perfección. Según el coordinador del Transantiago, Patricio Pérez, “desde primera hora coordinamos a todas las empresas del sistema para responder a la demanda de viajes, lo que permitió responder en el menor tiempo posible a las necesidades de traslado de los usuarios”.¿Cómo evitar futuros problemas? Según el presidente de la comisión de Transportes de la Cámara, Gustavo Hasbún, “esto comprueba la necesidad de construir una nueva Línea 1 paralela a la actual”, apuntando a los estudios que la Secretaría de Planificación de Transportes (Sectra) se encuentra evaluando para levantar una alternativa a la Línea 1 entre Los Héroes y Tobalaba.

Al respecto, el ministro Errázuriz apuntó a las 14 medidas anunciadas la semana pasada como el único programa oficial de mejoramientos para paliar el aumento de demanda en horas punta. Entre ellas se cuentan la inclusión de 108 coches nuevos para Metro, extensión de andenes y trenes, nuevos sistemas de pilotaje automático, inyección de trenes vacíos en Línea 4 e instalación de aire acondicionado, además de gestión de flujos en estaciones.

El secretario de Estado precisó que el plan de mitigaciones fue escogido entre “muchas otras alternativas preliminares que resultaron ser menos viables”, las que finalmente fueron postergadas en el corto plazo como la propuesta para aplicar reversibilidad en ambas calzadas de la Alameda, generando corredores unidireccionales segregados para buses por ambos lados.