Prohíben marchas por el centro de Valparaíso y las alejan del Congreso

Medida busca evitar daños al patrimonio y comercio de la ciudad. Fue criticada por las organizaciones sociales.

por El Mercurio

El intendente de Valparaíso, Raúl Celis, anunció un nuevo trazado de las marchas y manifestaciones que se realicen en esa ciudad, las que desde ahora no podrán ocupar calles céntricas ni patrimoniales afectadas por daños, rayados y grafitis.

Sólo se autorizará la ocupación del camino costero ubicado entre caleta El Membrillo y playa Las Torpederas -por la avenida Altamirano-, en el extremo sur poniente del puerto.

La nueva localización está a dos kilómetros de la Plaza Sotomayor, punto de partida tradicional de las marchas, y a cuatro kilómetros y medio del Congreso Nacional, destino habitual de las manifestaciones públicas.

Celis hizo el anuncio tras una reunión con las jefaturas regionales de Carabineros y la PDI. El intendente dijo que en el trazado propuesto “no existe riesgo de que se siga rayando y destruyendo la ciudad, como ocurrió inevitablemente en las manifestaciones realizadas el 2011 y en lo que va del 2012. Es una solución que favorece a los comerciantes, a los habitantes y a los turistas de Valparaíso, así como al patrimonio arquitectónico de la ciudad”.

El tramo de dos kilómetros de la avenida Altamirano donde se realizarán las marchas tiene un ancho de dos pistas, delimitadas por la ladera del cerro Playa Ancha y el mar. Tiene un solo cruce de calles -Subida Carvallo-, donde se localizan seis semáforos, que constituyen el único mobiliario urbano junto a algunas pérgolas del borde costero.

El intendente Celis señaló que la petición de marchas específicas relacionadas con actos que se realicen en el Congreso, como el mensaje presidencial del 21 de mayo, serán evaluadas caso a caso y constituirían una excepción.

La medida fue resistida ayer por dirigentes de organizaciones sociales. Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores; Carolina Espinoza, presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada, y Sebastián Donoso, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), coincidieron en que la medida “limita el derecho de la ciudadanía a manifestarse”.

Según el presidente de la Feusach, “el ocultar una manifestación no va a solucionar el problema. Por eso, nos parece nefasto que un gobierno siga planteando temas de forma y evite las discusión de fondo”.

Los dirigentes coincidieron en que los desórdenes son un factor que ensombrece las manifestaciones, pero aseguraron que los generan grupos ajenos a los convocantes. “Hay que generar un mecanismo para resguardar el patrimonio”, dijo Espinoza.