Elemental diseña proyecto de vivienda social con paneles solares

El estudio de arquitectura construirá su séptimo conjunto habitacional en la Región Metropolitana.

por La Tercera

No son como cualquier vivienda social. En lugar de tener 45 m2 de superficie como las tradicionales, alcanzan los 70 m2. Es decir, casi el doble de tamaño. Además, cuentan con paneles solares para suministrar agua caliente y ahorrar energía, y tienen sistema de alarma incluido.

Así son las nuevas casas que se construyen en el ex campamento Las Lomas 1, el más antiguo de la comuna de Lo Barnechea y que se instaló hace 64 años en el costado norte del río Mapocho, en calle Raúl Labbé. En total, son 213 viviendas diseñadas por el estudio de arquitectura Elemental, que en 2008 recibió el León de Plata de la Bienal de Venecia por su aporte a la equidad social y al desarrollo urbano. Las viviendas -de las cuales ya está lista la casa piloto- serán entregadas en septiembre.

Los paneles solares se instalarán en los techos. Según Juan Ignacio Cerda, arquitecto de Elemental, realizaron un estudio de mercado para encontrar el panel más adecuado. “Es de plástico y económico y permite calentar el agua a temperaturas ideales para una ducha. Además, requiere menos mantenimiento y evita que las familias incurran en gastos”, dice.

Serán individuales, es decir, cada casa tendrá su panel y permitirán ahorrar hasta un 70% de energía.

Transformar la ciudad

“Otra de las novedades que incorporamos fue un sistema de alarma. Consiste en un botón de pánico que acciona una alerta de sonido para avisar a los vecinos de que algo ocurre”, señala el alcalde de la comuna, Felipe Guevara.

Además, las casas cuentan con ventanas grandes para permitir que entre luz natural y podrían ampliarse en 15,75 m2 en el patio trasero.

Hasta ahora, Elemental ha desarrollado cerca de 14 proyectos de viviendas sociales en el país, siete ubicados en la Región Metropolitana, en comunas como Renca, La Pintana, Lo Espejo y Pudahuel, entre otras. El de Lo Barnechea es el segundo de la comuna, después del conjunto Bicentenario, que se entregó en 2010.

Las nuevas viviendas de Las Lomas 1 tienen dos pisos y una mansarda. En el primer nivel se ubica el living comedor y la cocina, mientras que en el segundo hay dos dormitorios de 9 m2 cada uno, además de un baño. El tercer piso, en cambio, puede ser utilizado como una habitación extra o bien, como sala de estar.

“En estricto rigor, no entran en la categoría de una vivienda básica. Los pisos son de losa de hormigón, en lugar de vigas de madera. Traen incorporadas varias instalaciones, como tina, lavaplatos, muebles de cocina y un escusado de doble descarga”, explica el edil.

En el costado oriente de Las Lomas 1, se ubica el Parque de las Rosas, un recinto municipal conocido por sus flores y donde los vecinos suelen pasear. “Este quedará conectado a un nuevo parque, que irá entre el río Mapocho y las viviendas, con cerca de 1.800 metros cuadrados de áreas verdes”, cuenta Guevara.

Arquitectura y equidad

Los 213 inmuebles estarán divididos en dos complejos habitacionales: Las Rosas, con 70 casas, y Esperanza, que tendrá 143. “Cada conjunto tendrá su propia sede social, una construcción de doble altura y de 76 metros cuadrados, con dos baños, cocina y un patio interior”, explica Juan Ignacio Cerda.

El proyecto significó una inversión total de $ 4.750 millones, de los cuales, $ 2.492 fueron aportados por el Serviu y el resto corrió por cuenta del municipio.

Mientras se construyen las viviendas, todos los días martes hay visitas a la casa piloto por parte de las familias que las van a habitar. Entre ellas está la de Iris Arriagada y su marido, Cristián Vega, quienes se trasladarán con sus cuatro hijos a vivir ahí. “Nací en este campamento, porque mi mamá fue una de las primeras en instalarse en el lugar. Trabajo como supervisora en un supermercado en Lo Barnechea y mis hijos van al colegio acá. Por eso, que hayan construido las casas en el mismo lugar en que estaba el campamento es un gran beneficio para nosotros”, asegura Iris.

“Los vecinos podrán mantener sus redes sociales, familiares y de trabajo, en vez de ser erradicados a un sitio lejano. Muchos de ellos tienen su vida en este sector”, explica el alcalde.

Por lo mismo, el municipio le entregó un subsidio de $ 150.000 a cada núcleo familiar para que arriende una vivienda transitoria en la misma comuna, mientras se realizan las obras de construcción. “Estamos viviendo en el sector de Cerro 18 por el momento, pero muy ansiosos por llegar a la casa definitiva. En una vivienda social común estaríamos muy apretados. Aquí vamos a estar bien”, finaliza Iris.