Publicación de la semana: “Memorial de Santiago”

Memorial de Santiago
Editado por: RIL editores
Idioma: Español
ISBN: 956-284-380-7
Año: 2004
Autor: Alfonso Calderón
Dónde encontrarlo: Librería Qué Leo.
Sobre el libro

En esta obra se da cuenta de detalles inéditos de la historia y geografía más relevante de Santiago: el Parque Forestal, la Quinta Normal, la Alameda, los cerros Santa Lucía y San Cristóbal, el Teatro Municipal, entre otros. Todos estos lugares fueron visitados por el poeta, ensayista, antologador, cronista, profesor y crítico y autor del Alfonso Calderón. El libro contiene también una gran variedad de ilustraciones con los paisajes, objetos y actos culturales más típicos de la época.

Contenidos:

El cerro San Cristóbal

La aventura del río Mapocho

El cerro Santa Lucía y Benjamín Vicuña Mackenna

La Plaza de Armas y los portales

De la Recova al Mercado Central

El Teatro Municipal ahora y siempre

Elogio de la Alameda

Las Pascuas de antaño

El año del centenario

Apogeo de la Estación Central

Parque Forestal: alborada del gracioso

La Quinta Normal y algo más

El manto

El Parque Cusiño y las fiestas patrias

Extracto:

“Río Camaleón” lo llamó con agudeza el cronista Pérez García. Los conquistadores lo vieron calmo y apacible, casi rutinario. Era criollo y engañador, “ridículo en verano, de ciertas pretensiones en invierno”, y, de cuando en cuando, habría de presentarse “prietos los puños, turbia la cara, duro el ceño”, arrasando todo a su paso, sin importarle el qué dirán. Fue siempre -hasta su canalización- “campesino, turbulento y plebeyo, como que anualmente andaba como borracho formando camorra a la ciudad, ya inundándola de mugrientas y espumosas aguas o ya saliéndose a remoler por los barrios enteros, a los cuales arrasaba sin compasión”. Joaquín Edwards Bello no lo quería demasiado e imprecaba: “río típico araucano, chico, beligerante y solapado”, dispuesto a atacar “cuando se siente fuerte”. En una de sus andanzas, cauce afuera, inspiró a Sor Tadea de San Joaquín:

¡Qué confuso laberinto!

¡Qué Babilonia de afectos!

¡Qué océano de congojos!

¡Qué torrente de tormentos!