Gobierno intervendrá el río Aconcagua tras fracasar la autorregulación de los regantes

Cerrará bocatomas de la 2da. sección para abastecer a la provincia de Quillota.

por Hernán Cisternas El Mercurio

Ante el incumplimiento del acuerdo voluntario suscrito por los regantes del río Aconcagua, que no respetaron la autorregulación en el uso del agua para enfrentar la sequía, el Gobierno resolvió ayer intervenir la segunda sección del curso fluvial -desde San Felipe hasta Romeral (altura del túnel La Calavera)- para asegurar la disponibilidad del recurso hídrico a la tercera sección, en particular a la provincia de Quillota -principal productora de paltas del país- y a las comunas de Limache y Olmué.

El intendente subrogante, Arturo Longton, lamentó que los agricultores de la segunda sección no respetaran el compromiso de cerrar las compuertas de sus bocatomas durante 36 horas semanales (entre el mediodía de los sábados y la medianoche de los domingos), lo que habría bastado para evitar la intervención del Estado.

Planteó que hace diez días el propio ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, advirtió a los agricultores que si persistían en su actitud se recurriría a esta medida, utilizada por última vez en la zona en 1996 y 1997. Antes hubo una intervención en 1968 y en la sequía de 1987.

Pedro Sariego, secretario regional de Obras Públicas, exhibió fotos que muestran compuertas abiertas, otras que no cumplen su función por estar dañadas y unas que simulaban el cierre de bocatomas pero eran falsas. “Podrá ser una cosa muy ladina, pero nosotros no estamos para la chacota”, afirmó la autoridad, quien recordó que mientras el acuerdo fue voluntario, la primera sección dejó escurrir el 100% del agua por el lecho del río Aconcagua y la segunda sección sólo liberó el 50%.

La Dirección General de Aguas designó como interventora de la segunda sección a la profesional Daniela Vidal, quien tomará el control de las 24 bocatomas existentes en ese tramo (ver recuadro). De acuerdo al Código de Aguas, administrará el recurso disponible y en caso que sea necesario, recurrirá a la fuerza pública para hacer cumplir las medidas de reparto. También establecerá una tabla para la distribución de las aguas de acuerdo a los requerimientos de los predios.

El cierre de la segunda sección durante 36 horas, entre sábado y domingo, asegurará un flujo de 20 a 25 m3 por segundo a la tercera sección.

22 mil
hectáreas agrícolas
se han visto afectadas en Quillota, Limache y Olmué por la falta de agua.

300
millones de dólares es la pérdida que estiman los productores agrícolas de la zona por la sequía.

61
canales se abastecen del río Aconcagua entre la primera y tercera sección.

20
metros cúbicos por segundo será el aporte a la segunda sección durante 36 horas semanales.
Puntos fijos controlarán las compuertas

Nicolás Ureta Parraguez, director regional de la Dirección General de Aguas, señaló que 75 personas trabajarán en terreno en la zona de intervención, para obligar al cierre de las bocatomas los sábados y domingos, hasta fines de marzo.

Habrá puntos fijos en las 24 compuertas, que se cerrarán con candados.

En aquellos casos en donde la infraestructura sea precaria, se instalarán cierros artesanales, ya sea mediante la colocación de sacos o madera. También se dispondrá de maquinaria facilitada por la Dirección de Obras Hidráulicas para la realización de cierres de mayor importancia.

El seremi de Obras Públicas, Pedro Sariego, planteó que la distribución de aguas al interior de la tercera sección deberá ser solidaria y que si ello no ocurre, también se podría aplicar la intervención de la misma.

A diferencia de lo que ocurre en la segunda sección, donde no existe junta de vigilancia, en la de Quillota sí se cuenta con esa organización entre los regantes.