Sólo un 25% de nueva capacidad eléctrica proyectada hasta 2015 entraría en operación

Una gran cantidad de las iniciativas que se estimaba operarían antes de ese año fueron canceladas o retrasadas por oposición ambiental o extensión en su tramitación.

El Mercurio

Sólo un 25% de la nueva capacidad eléctrica térmica a carbón e hidráulica que hace unos cuatro años se estimaba que podría entrar en operaciones entre el 2009 y el 2015 estaría realmente en condiciones de inyectar energía al SIC en dicho lapso.

De acuerdo con un catastro elaborado sobre la base de información disponible en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, el plan de obras de la CNE y de la industria eléctrica, los proyectos térmicos a carbón, como hídricos que podrían partir antes del término de la señalada fecha sumarían 3.237 MW de capacidad, versus los 12.698 MW que se proyectaba entre los años 2006 y 2007.

En el caso de las iniciativas carboníferas, se estimaba que en el lapso señalado podrían haber entrado en operaciones unos 9.435 MW. Pero en la práctica sólo 2.205 MW están en condiciones de hacerlo, cifra que corresponde a un 23% de lo planificado. Dicha capacidad considera unidades que inyectarán 1.505 MW, que corresponden a centrales terminadas o en construcción, como es el caso de Bocamina II, de Endesa; Santa María I de Colbún; o Campiche de AES Gener (esta última operaría desde el primer semestre de 2013), entre otras. A estas iniciativas se suman proyectos de generadoras que están en condiciones de iniciar construcción y de entrar en operaciones antes del 2015. En este último estado figuraría una parte de Castilla, proyecto de la firma de capitales brasileños MPX, ubicado en Atacama. En este caso particular, una primera unidad de 350 MW -el complejo eléctrico completo sumaría más de dos mil MW- podría estar lista hacia fines de 2015. Aunque su ejecución en ese lapso está sujeta a que la construcción de dicha unidad se inicie durante 2012 (el levantamiento de una central de este tipo demora entre 36 y 40 meses), y a la firma de contratos de suministro.

Por su parte, los 7.230 MW restantes a base de carbón que no alcanzarían a entrar al sistema antes de 2015 corresponden a proyectos cancelados o atrasados por oposición ambiental, social y política, resoluciones de calificación ambiental negativas o bien a tramitaciones que se han extendido, incrementando la incertidumbre sobre la realización de las iniciativas. Otros proyectos quedaron fuera de plazo por judicialización.

En el ámbito hidroeléctrico, en tanto, sólo un 32% de un total de 3.263 MW proyectados estarán en condiciones de operar. Entre las centrales que no alcanzarán a ingresar figuran Alto Maipo, de Gener en la Región Metropolitana, Neltume y Los Cóndores de Endesa -el primero podría entrar en 2016 si se aprueba ambientalmente este año y se comienza a construir también en 2012-, y central Ñuble, de CGE. Esta última podría comenzar a generar desde el segundo semestre de 2016.

Desistimiento

Barrancones, proyecto de GDF Suez por 540 MW, corresponde a una de las iniciativas que no se realizarán. Esto, luego que el Presidente solicitara a la franco-belga que no construyera la central por razones ambientales.

Producción de energía

Los costos de producir energía con carbón son intermedios, entre el agua -que es la fuente de generación más barata- y el diésel, que figura como el combustible de mayor precio en este momento.