Plan de obras por US$ 1.000 millones para descongestionar calles del Gran Concepción

El número de automóviles crece en 7% anual y se realizan 3,4 millones de viajes diarios. Iniciativa incluye nuevos puentes y vías segregadas, y beneficiará a casi 800 mil personas.

FABIÁN ÁLVAREZ, El Mercurio

Sólo basta un accidente vehicular en la única vía que une Concepción con Chiguayante y Hualqui para que se haga patente la frágil infraestructura vial que une a estas comunas del Biobío. No se trata de una situación inusual, y cuando sucede queda aislada una población equivalente a la de Valdivia (160 mil habitantes), la capital de Los Ríos.

Un total de 783 mil personas viven en el Gran Concepción (Concepción, Talcahuano, Hualpén, Chiguayante, Hualqui, San Pedro de la Paz y Penco), la tercera metrópoli después del Gran Santiago y el Gran Valparaíso, y donde en la última década se han registrado cambios importantes en el área de transportes.

Las vías ya se hacen estrechas y la congestión vehicular es una constante en varios puntos, lo que obligó a las autoridades a pensar en una ciudad modelo en esta materia.

Más autos y viajes

Los ministerios de Transportes, Vivienda y Obras Públicas, junto al gobierno regional, impulsan 14 proyectos viales por $550 mil millones, que se ejecutarán hasta el año 2020. Un monto que se equipara al subsidio que por ley se entregará al Transantiago entre 2009 y 2014.

Las cifras avalan esta preocupación. En 1999 se realizaban 2 millones 900 mil viajes al día en el Gran Concepción, y hoy se estima que la cifra se eleva a 3 millones 400 mil viajes diarios.

También varió la forma de desplazarse. Si antes el 13% de esos traslados se hacía en auto, ahora es el 23%. Los automóviles ya suman 149.618 unidades. Muy lejos del millón 186 mil vehículos del Gran Santiago, pero “con un crecimiento del 7% en los últimos años, y eso es mucho si se compara con que la población crece al 1,5%”, dice el seremi de Transportes del Biobío, Claudio Silva.

Las caminatas han disminuido de 35 a 21%, pero sí ha aumentado el transporte en locomoción pública, de 35 a 55%. Y eso, con un parque congelado en la última década en 1.800 buses y 830 colectivos. La expansión urbana y comercial explica esta situación, y el problema que se enfrenta.

El Gran Concepción no sólo es una ciudad de servicios, sino que es industrial, portuaria (el 70% de las exportaciones forestales salen por los terminales de esta zona) y universitaria (hay 120 mil estudiantes).

“Los camiones forestales compiten por las vías con los usuarios que van a los trabajos o a estudiar”, dice el seremi. Y recalca que “lo que explica la congestión es el mayor uso de automóvil, porque no sólo hay más, sino más viajes en ellos”.

Crear corredores

Este panorama obligó a “trabajar de forma integrada no sólo en el transporte, sino que en el diseño urbano y de coordinación con obras que va a desarrollar el MOP”, afirma el intendente del Biobío, Víctor Lobos.

El plan que permitirá descongestionar las principales calles del Gran Concepción avanzará por dos carriles: aumentar la infraestructura vial y potenciar la locomoción colectiva.

“Como política de transportes nos interesa crecer con los corredores de transporte público”, explica Claudio Silva. Ya hay tres en funcionamiento, a los que se suma el mejoramiento o construcción de otros cinco ejes viales inaugurados entre 2005 y 2011 con una inversión de $54.416 millones.

A esto se sumarán ahora 14 proyectos concentrados en cinco ejes principales (ver infografía). La realización de estas obras buscará sacar el transporte de carga desde los sectores poblados (a través de la Ruta Logística) y se sumarán dos corredores con vías exclusivas para buses (Eje Colón-21 de Mayo, y Eje Collao-Novoa-Los Carrera). Con esto, el 90% de las vías en que hay transporte público estarán segregadas.

Además, se ejecutarán obras de gran inversión, como los puentes Chacabuco ($61.001 millones), Industrial ($70.000 millones), y un nuevo viaducto ferroviario ($68.000 millones, en idea de proyecto), todos sobre el río Biobío. También se piensa en un tranvía que cruce el centro de Concepción, cuyo estudio de factibilidad está en ejecución.

Pero la infraestructura vial por sí sola no es suficiente, dicen las autoridades. Por ello, es necesario invertir en tecnología en transporte -este año se han gastado $700 millones en letreros digitales, cámaras y semáforos-, mejorar la gestión de la operación de los buses y reducir su antigüedad. Hoy, ésta es de ocho años y con la renovación de 180 máquinas en 2012 se espera llegar a seis años.

El eje para el transporte público será seguir manteniendo el tamaño de los buses y que la gran mayoría de los viajes se sigan haciendo con un solo pasaje, a diferencia del Transantiago.