Declaración del Colegio de Arquitectos: “Alerta ante el atentado a la identidad histórico cultural de Valparaíso como ciudad-puerto”

Puerto de Valparaíso © Wikimedia Commons


Declaración del Colegio de Arquitectos, Delegación Valparaíso *:

El Colegio de Arquitectos, Delegación Valparaíso, ha tomado conocimiento de grandes intervenciones que impulsa la Empresa Portuaria en el borde marítimo urbano de la ciudad de Valparaíso, que en lo sustantivo plantea una ampliación de los recintos portuarios para carga, descarga y acopio de contenedores, entre los que incluye el sector del espigón, actualmente en proceso de licitación y también la aprobación de un anteproyecto de un Centro Comercial con 137.350 metros cuadrados en el sector Barón del bordecostero.

Recordamos que la inscripción de un sector de Valparaíso en el Sitio del Patrimonio Mundial, se basó en el cumplimiento del criterio III de la Convención Mundial del Patrimonio, que estableció que: “Valparaíso es un testimonio excepcional de la temprana fase de globalización en la segunda mitad del siglo XIX, llegando a convertirse en el centro portuario comercial en las rutas comerciales de la costa pacífico de Sudamérica”.

Este nombramiento reconoce y destaca como uno de los valores primordiales de Valparaíso, ser un exponente de una ciudad puerto que es producto de un proceso ligado a su desarrollo histórico-marítimo que la situó como el principal puerto del Pacífico sur en el siglo XIX, destacando la morfología del borde marítimo y en general la característica del Paisaje Cultural singular de esta ciudad-puerto.

Es necesario además destacar que existe preocupación a nivel mundial, por las áreas urbanas que enfrentan bordes costeros, por ello se han establecido Cartas Internacionales sobre los Waterfronts urbanos como la de Venecia en el año 2000, que establecen principios básicos que deben respetarse en estas ciudades como Valparaíso, entre las que se pueden destacar: la relación entre el borde y la estructura urbana, el agua como parte del paisaje urbano, la recuperación del patrimonio y pasado industrial que dé significado a las intervenciones en el borde y la garantía de acceso físico y visual tanto para la población local como para visitantes.

Respecto a la relación borde costero y la estructura urbana, se puede señalar que durante su evolución histórica, la ciudad de Valparaíso interactuó con su borde en una relación armónica que articulaba los actos urbanos con el mar, inicialmente, con zonas de trabajos ligados con la actividad marítima, luego con actividades de paseo, pesca o remo, transformándose el borde marítimo a través de la historia en un recurso patrimonial, con sentido de pertenencia.

El borde portuario y la planimetría urbana, también han estado íntimamente ligados en su configuración, ya que responden a escarpes de cerro, sucesivos rellenos y obras artificiales, que fueron ganando terrenos al mar y que dieron respuestas complementarias, tanto a la actividad marítima como a la urbana, construyendo así la identidad arquitectónica, paisajística y portuaria de esta ciudad.

En lo marítimo, el impulso inicial, es dado con la declaratoria de la Independencia, la libertad de comercio y el terremoto de 1822, construyendo explanadas y muelles, que permitieron dar respuesta al aumento del tráfico marítimo internacional, sin embargo esta actividad portuaria no impidió que la vida urbana se desarrollara en directa relación con el borde, prueba de ello es el malecón y el muelle de pasajeros, construidos en la segunda mitad del siglo XIX.

Sin perjuicio de lo anterior no podemos ignorar que la incorporación del ferrocarril y las líneas complementarias de apoyo al movimiento portuario, han constituido una barrera física que ha separado el Área Histórica urbana con el bordemar. En este desarrollo del Puerto, la construcción del Molo de Abrigo en 1930 constituye la mayor obra de ingeniería que se mantiene hasta hoy.

En el ámbito urbano, la configuración paulatina del borde urbano, se realiza junto con la demolición del peñón del Cabo, a través de la conformación de las calles longitudinales, como el cordón vial Prat-Esmeralda, luego las calles Cochrane y Blanco, culminando con el último anillo que corresponde a la Av. Errázuriz en las primeras décadas del siglo XX, completándose así, la planimetría actual del borde urbano-costero.

Respecto a la recuperación del pasado industrial y el acceso físico y visual, con la denominada modernización portuaria experimentada por el Puerto a fines de siglo XX, se ha venido perdiendo gran parte del patrimonio marítimo portuario. Quedan escasos vestigios, como testimonios de la identidad de esta ciudad-puerto y el proceso de conquista del borde. Permanecen en pie, con algún grado de protección: la Tornamesa de Ferrocarriles del Barón, declarada Monumento Histórico y su entorno como Zona Típica, parte de los Almacenes Fiscales del Puerto incorporados recientemente a la Zona Típica del Área Histórica del Puerto y la Bodega Simón Bolívar, de mayor largo en Sudamérica, declarada como Inmueble de Conservación Histórica por el Plan Regulador Comunal. Sin embargo, no existe una gestión real para su conservación o rehabilitación, en ninguno de ellos.

Enfrentamos una de las principales problemáticas y desafíos, que presentan las ciudades portuarias, que es, la relación entre los habitantes, el suelo urbano y el uso del bordecostero, más aún en Valparaíso cuya Área Histórica reconocida por la UNESCO y la Zona de Conservación Histórica de El Almendral, presentan un profundo deterioro y desvinculación con el borde, conflicto que debe ser solucionado integralmente.

Es imperativo asumir tareas de coordinación entre la ciudad y el Puerto, que considere estas dos realidades en una relación recíproca, con un desarrollo armónico:

Que concilie intereses del puerto y su actividad portuaria marítima, con los intereses ciudadanos que exigen una ciudad que sea beneficiaria social y económicamente del borde costero.

Que se propenda a una relación mas fluida entre el borde y la trama urbana,

Que se otorguen garantías de acceso público al borde y se respeten e incorporen los recursos del pasado industrial a las intervenciones.

EN DEFINITIVA; No atentar contra la carga patrimonial e identidad histórico-cultural de esta ciudad-puerto.

En la actualidad, la ciudad se ve amenazada, ante las grandes intervenciones anunciadas en el borde costero. Por ello la ciudadanía y la conciencia cultural ciudadana expresada ya en el Cabildo ciudadano del año 1991 y las movilizaciones actuales, estimuladas con la declaratoria UNESCO, se declara en alerta.

Cabe señalar que los informes técnicos ante UNESCO de los expertos de ICOMOS, que destacaron la relación directa de esta ciudad con su carácter de puerto y las Cartas internacionales sobre intervenciones en los bordes costeros urbanos, explicitan categóricamente que el tipo de acciones anunciadas, que involucran el ámbito marítimo y urbano de la ciudad de Valparaíso, podrían provocar impactos profundos en su identidad histórico, cultural, portuario, atentando contra la declaración de esta ciudad-puerto como Patrimonio de la Humanidad ante UNESCO y por ende poner en peligro dicha nominación.

Estimamos, en forma preliminar que las iniciativas anunciadas afectarían significativamente el patrimonio cultural de la nación y en forma negativa el borde costero urbano y las relaciones urbano marítimas que presenta el sector del espigón, que enfrenta la Zona Típica “Área Histórica” inscrita en el Sitio del Patrimonio Mundial por la UNESCO el 2 de Julio del año 2003 y el Centro Comercial en Barón a la Zona de Conservación Histórica de El Almendral.

Como Colegio de Arquitectos Delegación Valparaíso, más allá de los conflictos propios, que posee el borde costero, con la confluencia de una variada gama de actividades, como son las labores portuarias, la definición del Centro Comercial en Barón, la actividad turístico-recreativa-cultural, la pesca artesanal y el tendido del ferrocarril urbano, entre otros; DECLARAMOS:

PRIMERO: Alertamos a poner atención en el impacto que se produce con el resto de la trama urbana de la ciudad, principalmente en lo referido a los conflictos viales que se presentan, y a la determinación de las zonas de apoyo que se deban desarrollar.

SEGUNDO: Estimamos la necesidad imperiosa de continuar con la actividad portuaria que siempre ha caracterizado a la ciudad puerto de Valparaíso, instando a las autoridades, tanto del gobierno regional como central, a la conformación de un puerto moderno y competitivo, que sirva como el principal sustento socioeconómico al desarrollo íntegro de nuestra ciudad puerto.

TERCERO: Como entidad profesional preocupados del desarrollo integral de las ciudades, proponemos:

Generar las condiciones adecuadas para un estudio que abarque la totalidad de la ciudad, en donde el puerto sea una parte que los ciudadanos la vivamos integrada armónicamente a nuestro diario vivir, y no sea una actividad segregadora y ensimismada en su propio devenir.

Sugerimos la regulación que todo esto conlleva, mediante la generación de un Plan Maestro, que integre los distintos instrumentos de planificación que actualmente se encuentren vigentes, o aquellos que sean necesarios generar, ante este nuevo escenario de integración funcional, y que además sea el trazado consensuado ciudadanamente que perdure en el largo plazo, como una verdadera carta de navegación.

Y POR ULTIMO: Alejados de cualquier interés político, económico o de cualquier índole, es que proponemos para la elaboración del Plan Maestro, una licitación de carácter nacional e internacional, haciendo un llamado a congregar a los expertos con experiencia probada en modelos de desarrollo y de gestión en otras ciudades más desarrolladas, las que han sabido comprender cabalmente que los buenos resultados vienen siempre acompañados de una buena elaboración.

Demás está decir que este Plan Maestro, debe ser enriquecido con las experiencias y los anhelos de sus habitantes, y de las organizaciones vivas que despliegan su quehacer en el diario vivir de Nuestra ciudad.

Víctor Sereño Varas
Presidente
Colegio de Arquitectos
Región Valparaíso

* El Directorio Nacional del Colegio de Arquitectos de Chile, apoya esta declaración pública generada por la Delegación Valparaíso de la Orden, donde manifiestan su preocupación por el proyecto, declarando que “las iniciativas anunciadas afectarían significativamente el patrimonio cultural de la nación y en forma negativa el borde costero urbano y las relaciones urbano marítimas que presenta el sector del espigón, que enfrenta la Zona Típica “Área Histórica” inscrita en el Sitio del Patrimonio Mundial por la UNESCO el 2 de Julio del año 2003 y el Centro Comercial en Barón a la Zona de Conservación Histórica de El Almendral”.