Pantalla Led de La Pirámide viola clausura por tercera vez y revive debate por señaléticas riesgosas

Huechuraba evalúa medidas judiciales, mientras que el presidente de la Asociación de Municipios, Raúl Torrealba, avala este tipo de publicidad.

Por Jaime Pinochet y Nadia Cabello, El Mercurio

La Pantalla Led instalada en Américo Vespucio, sector La Pirámide, se ha convertido en un dolor de cabeza para la Municipalidad de Huechuraba.

Esto, porque la empresa Massiva S.A. ha violado su clausura en tres oportunidades, desde que el 22 agosto las autoridades comunales ordenaran suspender su funcionamiento por atentar gravemente a la conducción de los automovilistas e instalarse sin permiso municipal.

“El Mercurio” comprobó ayer que la pantalla, de 8 por 4 metros, funcionó en forma normal.

Situación que molestó en la alcaldía de Eduardo Flores, pues la compañía ha desestimado la clausura en tres oportunidades. En las dos primeras eliminó un cobertor, mientras que hace unos días retiró un cartel.

El MOP multó a Massiva S.A. (que no respondió los requerimientos de este diario) con 20 UTM en marzo, argumentando que “constituye un grave factor de riesgo para la seguridad vial, además de que no se ajusta a la normativa vigente”, apelando al DS 1.319 de 1977, que regula el panorama en caminos públicos. El resto de las avenidas o calles lo fiscalizan los municipios.

En ese sentido, hay alcaldes que están de acuerdo con la instalación de estas pantallas, que hoy suman más de 20 sólo en la Región Metropolitana.

Así lo manifestó Raúl Torrealba, alcalde de Vitacura y presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades: “Estas pantallas son de mucha utilidad, dan muchos servicios y son parte de la recaudación municipal. Yo encuentro que distrae mucho más un rayado o una calle sucia. Yo las he visto en todo el mundo funcionando perfectamente bien, así que no veo el problema”, quien agregó que “la empresa que quiere poner una pantalla tiene que ir al municipio a pedir permiso de acuerdo al lugar donde la quiere instalar y tiene que pagar un costo por aquello”.

Sin embargo, en el Automóvil Club de Chile aseguran que se trata de elementos altamente distractores. Y se basan en estudios que sostienen que, en condiciones normales, un conductor piensa en 16 cosas distintas por cada kilómetro recorrido, y al verse expuesto a este tipo de publicidad inmediatamente piensa en cinco más.

“Estas pantallas son de mucha utilidad, dan muchos servicios y son parte de la recaudación municipal”.

RAÚL TORREALBA

Presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades

“Un conductor piensa 16 cosas en un km y estas pantallas hacen pensar a lo menos cinco. Por ello, son altamente peligrosas”.

ALBERTO ESCOBAR

Gerente de Automóvil Club de Chile