Comienza plan para “limpiar” la violencia de las calles de Acapulco

Unos dos mil agentes de la policía federal mexicana llegaron a Acapulco como parte del plan de seguridad para el estado de Guerrero (sur de México), que busca acabar con una ola de violencia que ha afectado a la sociedad, las escuelas y el turismo. Los efectivos son parte de una operación anunciada el 6 de octubre y se unen a 1.400 policías municipales, 600 agentes estatales y las fuerzas que existen en los cuarteles militares y navales. El plan contempla debilitar a los grupos criminales que se disputan el control de las zonas del narcotráfico, reforzar la seguridad en zonas escolares, impulsar el desarrollo económico y depurar los cuerpos policiales corruptos, indicó la DPA.