Magdalena Krebs: “El Bellas Artes debe aliarse a los empresarios y atraer más público”


La directora de la Dibam, habla de los desafíos que asumirá el sucesor de Milan Ivelic.

por Denisse Espinoza (La Tercera 3/4/2011)

La competencia para ser el nuevo director del Museo de Bellas Artes será dura, pero totalmente “imparcial y transparente”, asegura la directora de la Dibam, Magdalena Krebs. Se trata de un cargo regido según el Sistema de Alta Dirección Pública, lo que implica que, antes de que Krebs tome la decisión final, una consultora independiente realizará una preselección de los postulantes. “Me llegan los antecedentes de tres a cinco personas y recién ahí los entrevisto, para saber cuál es su visión del museo. Es un concurso transparente, donde los contactos no valen nada”, dice Krebs. Hoy vence el plazo para postular al cargo (en el sitio http://postulacionesadp.serviciocivil.cl), que hace un mes dejó vacante Milan Ivelic, quien se mantendrá como director provisorio hasta fines de diciembre, fecha en la que debería saberse el nombre de la nueva cabeza del museo.

Sin embargo, en el ambiente artístico ya suenan algunos posibles sucesores, entre ellos, el curador Camilo Yáñez, la historiadora del arte Claudia Campaña y el artista Pablo Chiuminatto. “Estamos abiertos a estudiar todos los currículums. Yo soy bastante libre, más que la edad me interesan las propuestas, la capacidad de liderazgo y la energía”, señala la directora.

Con un presupuesto de más de $ 500 millones y un sueldo de $ 3 millones, el nuevo director deberá asumir varias tareas pendientes: una de ellas, completar la ampliación del Bellas Artes hacia el Museo de Arte Contemporáneo (MAC). “Debido al convulsionado clima estudiantil, ni el Ministerio de Educación ni la U. de Chile tienen cabeza para pensar en una solución al tema. La voluntad está, pero hay que definir el presupuesto”, dice Krebs.

Para la directora, sin embargo, es prioritario renovar las funciones del museo a las necesidades del siglo XXI. “Hay que formular una nueva política de estudio de las colecciones. Fomentar la investigación, para realizar exposiciones más profundas e interesantes. Ya no basta con poner el nombre de la obra, ahora el contexto importa”, señala. “Tenemos un público fiel y ávido de cultura, pero necesitamos duplicarlo. El Bellas Artes debe aliarse a los empresarios y al mundo académico para mejorar la oferta y, así, atraer más público. El nuevo director deberá ser un líder creativo, que sepa generar acuerdos”, remata.