Cómo funciona el organismo que coordina al principal sistema eléctrico del país

El proceso de reposición del suministro tras una falla como la del sábado pone a prueba todas las capacidades de esta entidad, cuya independencia hoy está en tela de juicio por parte de la autoridad.

(El Mercurio – 29/09/11)
Por Jéssica Esturillo O.

Las cerca de dos horas que tomó recuperar el suministro eléctrico tras el apagón parcial que el sábado pasado afectó a cinco de las ochos regiones que componen el Sistema Interconectado Central (SIC), puso en tela de juicio el rol y la independencia del Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC). Este organismo coordina la operación de esta red que, entre Taltal y Chiloé, abastece al 94% de la población nacional.

En el sector eléctrico dicen que -a la luz de la experiencia internacional- la actuación del CDEC-SIC y los tiempos de respuesta del sistema en general tras el último evento fueron buenos.

Las estadísticas demuestran, dicen ejecutivos, que en el 60% de los blackouts más relevantes a nivel mundial, la reposición total del servicio ha tomado más de dos horas. Citan ejemplos como el del 6 de febrero de 2010 en Estados Unidos, cuando a causa de nevadas unas 200 mil personas permanecieron tres días sin electricidad.

También recuerdan el caso de los diez días que tomó recuperar el servicio en Chenzhou, en China, luego del apagón que esta provincia registró en enero de 2008 y que afectó a cuatro millones de personas.

En lo que respecta a Chile, en los cortes totales con motivo del terremoto de febrero de 2010 y la falla posterior de marzo, la reposición tomó entre 30 minutos y dos semanas, en el primer caso, y hasta seis horas en el segundo.

Estos números -comentan en la industria- demuestran que, por sus diseños, ningún sistema eléctrico está libre de la posibilidad de sufrir cortes. Sin embargo, destacan que los últimos tres episodios registrados en el SIC han tenido su origen en el segmento de la transmisión, lo que dificulta la recuperación del sistema.

Recuerdan, además, que durante un período largo, el SIC no registró problemas y que las fallas anteriores fueron a inicios de la década pasada y respondieron a problemas en la generación.

Seis

ejecutivos encabezan las siete áreas que componen el Centro de Despacho Económico de Carga del SIC. La planificación de la operación del sistema, es decir, el orden económico de las centrales que entrarán en operación se define semanalmente, pero puede variar en cualquier momento.

$4.715 millones

es el presupuesto anual que dispone el CDEC-SIC para 2011 . Estos recursos son definidos por las empresas que integran el Centro de Despacho y es informado a la autoridad.

El origen de los problemas en transmisión

La llegada del gas natural argentino no sólo ofreció la promesa de energía más barata para el país, sino que supuso la definición de un paradigma para el desarrollo del sistema eléctrico, no sólo en la generación, sino que también en lo que a transmisión se refiere.

El problema es que tras la salida del hidrocarburo trasandino de la matriz energética nacional, el paradigma con el cual se pensó el crecimiento del sistema de transporte eléctrico o sistema troncal no cambió con la debida rapidez.

“El gas natural permitía instalar centrales prácticamente en cualquier parte, como sucede con Nueva Renca, que está en pleno centro de la capital. En ese momento, a fines de los 90 y en la primera parte de la década pasada, la idea del planificador fue construir centrales cerca de los centros de consumo y por eso no se hicieron muchas inversiones en el troncal (transmisión)”, comentan en una generadora.

Aquí, dicen en otra firma, figura el problema, porque la crisis del gas obligó a las eléctricas a instalar centrales en puntos más lejanos de los centros de consumo. Se trata de unidades hidroeléctricas y de carbón que, por sus características técnicas no pueden instalarse en cualquier lugar. Así surgen proyectos como las centrales de Coronel y otras unidades, incluso más al sur o al norte.

Esta mayor distancia entre los centros de consumo y las centrales obligó a usar con más intensidad un sistema troncal que no estaba en condiciones de absorber esta mayor demanda y que sigue en esta condición, tanto por capacidad como por niveles de seguridad, pues la mayor congestión aumenta la posibilidad de que haya fallas.