Indígenas cortan ruta de Bolivia a Argentina

Se oponen a la construcción de carretera en reserva ecológica.

(El Mercurio – 30/08/11)
Por Javier Méndez Araya

Aborígenes de la etnia guaraní cortaron ayer un tramo de la ruta que comunica a Bolivia con Argentina en apoyo a los más de mil indígenas que marchan desde la Amazonia hacia La Paz para oponerse a la construcción de una carretera que dividirá en dos la reserva natural Tipnis, ubicada en los departamentos de Beni y Cochabamba.

Se trata de un nuevo episodio en el agravamiento de las tensiones entre los indígenas y el gobierno de Evo Morales, quien ayer anunció oficialmente que el 1 de diciembre se iniciarán las obras. Brasil otorgó un crédito de US$ 332 millones para construir la carretera, que cubre el costo de la vía.

Para indígenas y analistas independientes bolivianos contactados por “El Mercurio”, la situación es explosiva, porque pone en tela de juicio la vocación de “defensor de la Pachamama” (Madre Tierra) de Morales y abre un frente de conflicto con un sector de su electorado que lo llevó al poder.

Felipe Quispe, líder del Movimiento Indígena Túpac Katari, señala que su organización se opondrá con todos los medios a esta iniciativa, porque “viene de las transnacionales y de ninguna manera va a beneficiar a los indígenas” porque las obras van a contaminar sus tierras, bosques y aguas. Tras calificar a Morales de “traidor”, amenazó con una movilización masiva, con toma de caminos en los campos, El Alto y La Paz.

El gobierno dice que la carretera es esencial para la integración del país, pero la nueva Constitución, impulsada por Evo, obliga a consultar con los pueblos originarios cualquier proyecto que los afecte.

“Hay aquí una contradicción de Morales, pues está violando su propia Constitución. Eso le puede traer nefastas consecuencias al perder credibilidad”, dice Norma Barón, editorialista en Santa Cruz.

Para el académico paceño Carlos Cordero, los efectos políticos para Evo se notarán rápido. “Habrá un impacto para la popularidad del Presidente. Hay sectores que lo apoyaron y se sienten agredidos por esta decisión. El gobierno, si quiere aplacar la tensión, va a tener obligadamente que negociar con los afectados”, expresa.