Plan para estimular la inversión privada en zonas extremas costará US$ 2.100 millones

Instrumentos de fomento beneficiarán a Arica y Parinacota, Tarapacá, Aysén, Magallanes, Chiloé y Palena:

Medidas se extenderán hasta el 2025. Aunque fueron bien recibidas en Arica, gremios piden más cambios de fondo.

(El Mercurio 28/07/2011)
Por: Víctor Fuentes

El Presidente Sebastián Piñera lanzó ayer en Arica el plan de incentivos especiales para las zonas extremas del país, un paquete de medidas tributarias y de subsidios de contratación de mano de obra cuyo costo fiscal, según estimaciones de Hacienda, será de US$ 2.100 millones para el período 2012-2025.

La propuesta del Ejecutivo, cuyo proyecto de ley será enviado en agosto al Congreso, incluye garantizar hasta el año 2025 la bonificación a la mano de obra de 17% en la remuneración imponible -con un tope de $182 mil- y el crédito tributario a la inversión, que permite a las empresas que inviertan en activos físicos inmovilizados imputar contra su pago de impuestos de primera categoría un porcentaje de su inversión.

Además, las empresas que utilicen este último mecanismo podrán imputar los créditos generados hasta el año 2045. También se extenderá hasta 2025 la vigencia del Fondo de Fomento de Zonas Extremas, que bonifica un 20% de la inversión.

Estas medidas beneficiarán a las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Aysén y Magallanes, y a las provincias de Chiloé y Palena, en la Región de Los Lagos.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, calificó el proyecto como “el paquete de incentivos más potente de las últimas dos décadas”, que permite “dar un horizonte de muy largo plazo a la inversión y la contratación”.

Junto al anuncio para las zonas extremas, el Presidente Piñera comprometió su “más plena y absoluta disposición a seguir fortaleciendo y perfeccionando el Plan de Desarrollo para Arica y Parinacota, con los aportes que la propia comunidad de esta región siga haciendo”.

En tal sentido, anunció una serie de medidas específicas para esa región, a la que hasta ahora ninguna estrategia económica le ha permitido competir con el desarrollo que exhiben sus vecinas Tacna (Perú) e Iquique. Arica se mueve entre un crónico desempleo de dos dígitos y el decrecimiento demográfico, acelerados por el cierre de tradicionales industrias textiles y automotrices.

Estas medidas consideran el facilitar la devolución del IVA a los turistas extranjeros, incorporar al desarrollo productivo -vía licitación- 8.200 hectáreas de terrenos fiscales, un programa de apoyo a la inversión por US$ 2 millones y el entubamiento del canal Azapa, que beneficiará a 1.269 regantes.

Los gremios de Arica valoraron el anuncio, aunque esperaban más.

“Lo positivo es que se ampliaron los incentivos, pero no es la política de Estado que esperábamos: una zona franca turística y alimentaria. Los gremios nos vamos a reunir con alcaldes y parlamentarios para ver cómo incluir nuestras ideas en la instancia parlamentaria”, planteó Raúl Castro, presidente de la Corporación de Desarrollo de Arica y Parinacota.

El senador UDI por la zona, Jaime Orpis, también valoró el avance en los incentivos, pero lo catalogó de insuficiente: “Esta es una región geopolíticamente estratégica para el país. Necesitamos medidas de shock , más radicales. Esto lo voy a seguir planteando en el trámite legislativo que ahora se inicia”.

Gremios y senadores valoran estabilidad y piden mejorar salario mínimo

Un apoyo transversal a la decisión de extender hasta 2025 los incentivos para las zonas extremas, recibió el anuncio presidencial por parte de diversos gremios y parlamentarios.

Roberto Angelini, presidente de Copec, destacó que la iniciativa “contribuirá a que las empresas tomemos decisiones de inversión con mayor certeza y a largo plazo”.

Una opinión similar entregó el presidente de la Confederación de Producción y Comercio de Magallanes, Alejandro Kusanovic, quien destacó que es fundamental la confianza que se entrega para quienes desean invertir en las zonas más aisladas.

Antonio Horvath (RN), senador por Aysén y miembro de la comisión de Zonas Extremas, destacó la iniciativa, aunque afirmó que aún es necesario trabajar en otros “cuellos de botella que tienen frenados los emprendimientos”.

Por otra parte, el mayor desafío que manifestaron los representantes de estas zonas fue mejorar en el Congreso la bonificación de la mano de obra (de un 17%), puesto que plantean que en estas regiones se use con tope de $220 mil y no $182 mil. “En ese sentido tenemos una frustración, pero vamos a intentar mejorar la propuesta del Ejecutivo (en el Congreso)”, dijo el senador DC Patricio Walker.

“Seguiremos abogando para que el (ex decreto) 889 aumente para estimular mejores remuneraciones”, enfatizó el presidente de la multigremial de Aysén, Alejandro Cornejo, con quien coincidió la representante de la Cámara de Turismo local, Miriam Chible.

“Debemos seguir trabajando para aumentar el salario mínimo (en esas zonas)”, apuntó.