Zonas pagas de Transmilenio podrían poner atajo a la evasión en el Transantiago

(El Mercurio 7/7/2011)
Por Rodrigo Cerda Desde Bogotá

La capital colombiana cuenta con más de cien.

Sistema de transporte de Bogotá tiene 3% de evasión versus 20% del de Santiago.

Las zonas pagas cerradas que utiliza el sistema de transporte de Bogotá, Transmilenio, podrían reducir drásticamente la evasión en el Transantiago.

Hoy, Transmilenio tiene un promedio de 3% de no pago de pasajes versus el 20% del Transantiago, que sube al 30% en zonas del sur de la capital.

En Bogotá el sistema consiste en más de cien estaciones de 100 metros de largo por cinco de ancho y paredes de vidrio. En los accesos hay torniquetes como los del metro de Santiago. Junto a éstos se ubican un funcionario de Transmilenio y un policía. “Si una persona salta el torniquete y no paga, lo invitamos a pagar. Si no lo hace, lo hacemos salir. Si se pone grosero, lo detenemos y va a un calabozo por 24 horas”, explica Carlos Ojito, de la Policía de Colombia.

Cuando el bus llega a la zona paga, las puertas de vidrio de ésta se abren al mismo tiempo que las del vehículo. Los pasajeros suben y bajan simultáneamente, por lo que el bus no está más de 30 segundos detenido.

Transmilenio cubre el 25% de Bogotá y transporta un millón 700 mil pasajeros diarios, de los seis millones que se mueven por la ciudad en un día.

La empresa colombiana Fanalca, dueña de SuBus en Chile y de un operador de Transmilenio, invitó a “El Mercurio” a conocer este sistema.

Se calcula que el resto de Bogotá se comenzará a incorporar al sistema en 2013. “Lo queremos hacer por parte para que no nos pase lo de Transantiago”, dice el subgerente de Transmilenio, Arturo Rojas.

El viceministro de Transportes de Colombia, Felipe Traga, cree que Transantiago logrará ajustarse finalmente y será un buen ejemplo de lo que se debe hacer en las grandes ciudades.

Transmilenio cobra una tarifa de 1.700 pesos colombianos, unos 437 pesos chilenos, y no recibe subsidio. Por el contrario, aporta al fisco colombiano cerca del 4% de sus ganancias.

La extensión del sistema, sin embargo, podría generar déficit y obligaría a pedir subsidio.

Transmilenio es muy querido y respetado por la ciudadanía, como lo es Metro en Santiago, y sus instalaciones no sufren daños. Este ejemplo despierta interés en las empresas troncales del Transantiago, porque en la próxima renegociación de contratos el Ministerio de Transportes endosaría el control de la evasión a los operadores.

La semana pasada funcionarios del ministerio chileno estuvieron en Bogotá en un seminario de transportes. Allí comentaron a sus pares colombianos que el Gobierno hará “muchos cambios” al Transantiago.

1.700.000

pasajeros mueve Transmilenio, que cubre el 25% de Bogotá

$437

chilenos es el equivalente al precio del pasaje en el plan de transporte de Bogotá.