Polonia asesorará reconstrucción de Casa Central de la Universidad de Chile

Este lunes arribarán tres expertos polacos en restauración patrimonial.

por Darío Zambra
(La Tercera – 17/06/2011)

Ignacio Domeyko fue el primer polaco que pisó suelo chileno. Había peleado contra los rusos por la independencia de su nación, pero tras la derrota se exilió en nuestro país. En 1837 comenzó haciendo clases en Coquimbo y, 30 años después, se convirtió en el tercer rector en la historia de la Universidad de Chile.

En Polonia es considerado un héroe y es uno de los rectores más recordados de la casa de estudios. Su legado y su aporte a Chile todavía se hacen notar. El próximo lunes llegará a Santiago un grupo de tres expertos polacos que asesorará el proceso de reconstrucción de la Casa Central de la universidad, donde los daños del terremoto aún están a la vista.

El nexo de esta asesoría fue Domeyko. La Dirección de Relaciones Culturales de la Cancillería está permanentemente buscando oportunidades de cooperación cultural con instituciones extranjeras. El estado de este inmueble de 1872 era preocupante y su conexión con Polonia, evidente. Además, este país europeo acostumbra a financiar la conservación del legado que sus ciudadanos destacados han dejado por el mundo.

Fue así como en septiembre pasado, la Cancillería inició las gestiones que se concretarán el lunes, con el arribo de esta delegación. La integran un profesor de la Academia de Bellas Artes y dos profesionales del Departamento de Patrimonio Nacional del Ministerio de Cultura de Polonia: Stanislaw Karzmarcyk, Rafael Szanbelan y Andresj Koss. Todos ellos se han especializado en la conservación y restauración de edificios patrimoniales.

Permanecerán en Santiago hasta el 5 de julio y, durante su estadía, realizarán una evaluación de los daños y un informe sobre las alternativas y enfoques de restauración. La arquitecta y directora de Pregrado de la U. de Chile, Pilar Barba, explica que, además, analizarán la posibilidad de incorporar aspectos de sustentabilidad energética en el edificio. “Este es un desafío que se ponen pocos profesionales que hacen restauraciones”, explica la arquitecta.

Una vez que concluyan sus evaluaciones, es posible que Polonia también financie parte de la reconstrucción del inmueble. Radoslaw Smyk, encargado de Asuntos Económicos de la embajada de este país en Chile, asegura que, además de las propuestas técnicas, presentarán distintas alternativas de financiamiento.

“Los expertos evaluarán si podemos ayudar también con recursos. En Polonia, y en la Unión Europea en general, hay muchos programas que destinan fondos a la protección del patrimonio cultural”, sostiene Smyk.

EL palacio azul

A la Casa Central de la U. de Chile le llovió sobre mojado. Cuando se produjo el terremoto del año pasado, aún se estaba trabajando en la consolidación estructural del inmueble a causa del sismo de 1985. Además, estaba en marcha un proyecto de remodelación, que incluye un edificio nuevo que se anexará al antiguo.

Pero la catástrofe del año pasado retrasó todo el proceso. La casa central lleva casi 15 meses cerrada. En los últimos meses se reforzó su estructura, pero aún está pendiente la parte fina de la restauración. El sector más dañado sigue siendo el torreón que está en la esquina de la Alameda con San Diego. “Está muy deteriorado, es como si hubieran tirado una bomba”, grafica Pilar Barba. Hoy, todas sus oficinas se trasladaron a la sede de la Facultad de Economía, en Portugal con Diagonal Paraguay, incluida la del rector, Víctor Pérez.

De todos modos, la remodelación contemplada se mantiene y se le incorporaron los arreglos del último terremoto. El costo total de las obras es de US$ 25 millones.

Los expertos polacos también analizarán este proyecto. “La idea es que puedan revisar esta intervención y que validen ciertas decisiones que tomamos. Nos interesa mucho su opinión culta”, remata la arquitecta de la U. de Chile.

Remodelación en marcha

El proyecto incluye un nuevo inmueble de 4 pisos, que albergará el patrimonio documental de la universidad y que estará abierto al público. También incorpora una plazoleta, una sala de conciertos para 400 personas y una sala de ensayo subterránea para teatro.