Estudiarán suelos de zonas de Santiago más dañadas por terremoto de 2010

El Ministerio de Vivienda analizará suelos en Maipú, Ciudad Empresarial, San José de Maipo y la Falla de San Ramón.

por Bernardita Alvarez
(La Tercera – 14/06/2011)

Santiago no reaccionó por igual al terremoto del 27 de febrero de 2010. Como emblema de aquella madrugada quedó el colapso de edificios de oficinas y habitacionales. Una de las hipótesis que baraja el Ministerio de Vivienda (Minvu) para explicar la magnitud de los daños es que la calidad del suelo donde se emplazaron esas construcciones no sería apta para el asentamiento humano. Por ese motivo, el Minvu, a través de la Seremi de la Región Metropolitana, realizó este año las bases de licitación de cuatro estudios sobre estas “zonas de riesgo” en Santiago.

En etapa de licitación se encuentra el estudio al sector poniente de la capital, que abarca Pudahuel, Cerro Navia, Renca y Maipú. Esta última comuna fue testigo de cómo el terremoto destruyó edificios habitacionales, como los emblemáticos Don Luis y Don Tristán. Según el urbanista de la Municipalidad de Maipú, Sergio Castillo, estos edificios se habrían construido sin respetar las exigencias propias de un terreno que desde 2004 era considerado en el plan regulador comunal como de riesgo. “Había falencias en la construcción”, dice Castillo.

También en licitación se encuentra el estudio del sector norte, específicamente para las comunas de Colina, Lampa, Quilicura y Huechuraba. En Ciudad Empresarial, por ejemplo, el movimiento telúrico no sólo provocó daños en edificios de oficinas. Además, generó que parte del suelo cambiara a estado lodoso, fenómeno que se conoce como licuefacción.

El urbanista Luis Valenzuela, director del Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez, señala que este fenómeno se ex- plicaría por filtraciones de agua provenientes de un antiguo lecho fluvial o depósitos de arena existentes en el sector.

Además de daños en edificios de Ciudad Empresarial, en el sector norte de Santiago también colapsó el paso Miraflores, de la Autopista Vespucio Norte Express.

En paralelo, ya fue adjudicado por $ 60.000.000 el estudio de riesgo sobre San José de Maipo, sector precordillerano que sufrió deslizamientos de tierra con el sismo.

También se analizará la Falla de San Ramón, que cruza las comunas de Vitacura, Las Condes, Peñalolén, La Reina, La Florida y Puente Alto. Este último estudio es el único que se encuentra en etapa de desarrollo desde diciembre pasado por la consultora Bórquez y Burr Ltda. Según el jefe del Departamento de Desarrollo Urbano del Minvu, Javier Wood, la falla existe y debe ser incluida en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PMRS 100). “No tenemos que esconder que existe una falla”, explica.

“La Región Metropolitana está sujeta a terremotos, deslizamientos de tierra, aluviones y a procesos en que el suelo se convierte en lodo, como se vio en el norte de la capital, en Ciudad Empresarial en su minuto, después del terremoto. Por eso, la idea es detectar estas zonas e incorporarlas a los instrumentos de planificación”, añade Wood.

Estos análisis -que estarán listos en 2012- significan una inversión de $ 402.066.000.

Se trata de la primera vez que el Minvu asume esta tarea de inspección y los resultados servirán para saber en qué lugares deberán establecerse restricciones o mayores exigencias de construcción.

Estas modificaciones actualizarán el Plan Regulador Metropolitano, instrumento que planifica la urbanización de la capital. “Por el terremoto se detectó la necesidad imperiosa de que el instrumento de planificación de Santiago sea actualizado en el marco de estudios de riesgo”, finaliza Javier Wood.

Areas de riesgos

Son los territorios en que se debe restringir en forma parcial o total el asentamiento humano. Esto se debe a las características del suelo, que lo hacen más propenso a inundaciones, rodados, aluviones o erosiones; más vulnerables a fenómenos naturales, como terremotos, o porque abarca zonas peligrosas, como aeropuertos, plantas nucleares o de combustibles.