Seguridad Vial y el uso del cinturón de seguridad
En el último tiempo hemos sido testigos de bastantes accidentes de tránsito. Como los ocurridos por buses de la misma empresa, antes de Semana Santa, y uno, particularmente emotivo, que sucedió en el centro de Santiago, donde dos escolares resultaron muertas.
Para nadie es novedad la cantidad de fallecidos en accidentes de tránsito que ocurren en nuestro país por no usar el cinturón de seguridad, al igual que las lesiones graves que estos pueden causar. Sabemos también, que de esa cifra de muertos o lesionados, una buena parte de la responsabilidad corresponde a los peatones o a conducir en estado de ebriedad, pero en esta ocasión sólo nos referiremos al uso del cinturón de seguridad.
Usualmente vemos campañas dedicadas a la promoción del cinturón de seguridad para los conductores o para los usuarios de automóviles particulares, sin embargo la cifra de lesionados sube cuando los accidentes suceden en buses interurbanos, por razones de proporción lógicas. En Chile también se levantó una recordada campaña enfocada en los conductores que circulan por la ciudad, pero la situación no ha variado mucho, o al menos, no lo que esperamos. A pesar que muchas veces se trata de un asunto de vida o muerte, porque literalmente es así, las empresas que se encargan exclusivamente del transporte de personas, no han tomado las medidas suficientes.
Pienso que no basta con una ley que obligue el uso del cinturón de seguridad, que desde el lunes 18 de abril también aplica legalmente sobre los usuarios de los buses interurbanos. No es suficiente la fiscalización realizada por Carabineros, porque sabemos que la dotación policial nunca ha sido proporcional a la población, y de menor impacto aún la fiscalización que realizan los ministros o subsecretarios de turnos cada vez que se acerca un fin de semana largo. Tanto en el caso de las persona que no conducen, como en las que conducen, la educación cívica en este aspecto es fundamental.
Durante la semana pasada realicé un largo trayecto en un bus inter-provincial, de ida y de vuelta. En el bus de ida cada butaca tenían un cinturón de seguridad idéntico al dispuesto para los conductores (o para su copiloto) que tendría cualquier auto. En el de vuelta, mi asiento tenía el típico cinturón que se amarra sólo a la altura de las caderas. Por el lado positivo, en ambos trayectos pude ocupar el cinturón, pero por el lado triste, en ninguno de los dos viajes se me insinuó, si quiera, que debía utilizarlo. Me había pasado, en trayectos de Santiago a la costa, que esperaba que el auxiliar del bus me recomendará utilizar el cinturón de seguridad, pero no ocurría. Luego pensaba, quizás es un trayecto muy corto (aunque es igual de imprescindible) y en los trayectos más largos seguro lo recomendarán, tal como sucede en los aviones. De hecho, con el alto número de accidentes previos a Semana Santa, yo imaginaba que tenían entrenado a todo el personal de los buses en una labor educativa, pero imaginé mal. Los cinturones siguen estando en los buses a la libre disposición de quién quiera ocuparlos, como si fuera un accesorio opcional.
Es verdad que no podemos descansar toda la responsabilidad en las empresas de transporte, aunque sigo pensando que los auxiliares debieran dar expresamente esta indicación y no dejarla de manera tácita. Pero, sin duda, un capital fundamental en la prevención está dado por la educación vial que se está entregando a los futuros conductores o futuros usuarios de buses, por mencionar a algunos. Está demostrado que las multas en dinero (en UTM en el caso de Chile), no son suficientes para tener una reducción significativa en los accidentes de tránsito, por lo tanto un cambio cultural en los usuarios, por lo que creo se debiera hacer énfasis en la responsabilidad que recae sobre cada uno sobre la propia vida. En las notas de prensa, escuché que se estaba haciendo énfasis en las brigadas escolares que Carabineros tiene en los colegios, pero hasta dónde sé estas brigadas no están presentes en todos los colegios. Cada cierto tiempo vemos fuertes campañas de publicidad sobre el tema, pero al parecer tampoco ha sido suficiente.
Es sin duda, un tema de responsabilidad compartida. Las empresas de automóviles realizan campañas como parte de su Responsabilidad Social Empresarial, las empresas de buses se preocupan de tener menos multas en dinero, pero ¿Cómo se está educando sobre seguridad vial desde los gobiernos? ¿Qué planes educativos tiene nuestro Ministerio de Transporte sobre el tema? ¿Estará trabajando articuladamente con el Ministerio de Educación en planes de prevención? Sinceramente, espero que sí. Espero ver campañas dirigidas a pre-escolares, por ejemplo, así como espero que la próxima vez que me suba a un bus, el auxiliar me indique que debo, no como una opción personal, usar el cinturón de seguridad. Y finalmente, espero que todos, sin mediar ningún castigo o multa, ocupemos el cinturón de seguridad, sin importar el lugar o la duración de trayecto.