Nuevo plano regulador protege riquezas naturales de Zapallar

Comisión de Evaluación de Impacto Ambiental de Valparaíso aprobó el instrumento que debería regir durante 30 años.

ÁLEX DELGADO P.
(El Mercurio – 26/04/2011)

El anhelo de la comunidad de Zapallar de proteger el sector del cerro El Boldo y las dunas de Cachagua finalmente fue acogido ayer por la Comisión de Evaluación de Impacto Ambiental de Valparaíso, que aprobó por unanimidad la modificación al plano regulador de ese balneario.

Así, se reemplazará el actual ordenamiento, que data de 1999, por uno que regirá los próximos 30 años. El futuro plano zanja definitivamente la disputa que se mantuvo por más de dos décadas sobre las dunas de Cachagua, donde la familia Buzeta pretendía concretar un proyecto inmobiliario junto a casas de políticos, abogados y empresarios.

Finalmente, en 2008 se creó una corporación que llegó a un acuerdo con los empresarios para adquirir las 7 hectáreas en conflicto y convertirlas en una zona verde que proteja la vista de las casas del sector. La idea es que posteriormente se convierta en santuario de la naturaleza.

La familia Buzeta sólo construirá siete casas en un extremo del terreno que aún le pertenece.

En el caso de El Boldo, la modificación protegerá una zona de 70 hectáreas que acoge bosques nativos. Hasta 2003, la constructora El Boldo tuvo la intención de edificar 10 torres de departamentos, pero en 2006 un grupo de privados y personalidades del mundo de los negocios adquirió el terreno al Banco Santander en $1.100 millones e invirtió otros $1.000 millones para urbanizarlo. Luego, sólo se destinarán 26 sitios para la construcción de viviendas en cerca de 15 hectáreas y las otras 70 quedarán para preservar la flora y la fauna del sector.

“Con el plano regulador nos comprometemos a restringir la construcción a partir de la cota 180, mantener parcelas de 5 mil metros cuadrados y no permitir la construcción en las zonas de bosques nativos”, detalló el alcalde Nicolás Cox.

El instrumento de planificación urbana comenzó a tramitarse en 2007 y ha significado $87 millones sólo en asesorías urbanas. Integra a la localidad de Catapilco, que hasta la fecha se rige a través de decretos del SAG, en su calidad de zona rural.

El alcalde Cox explicó que el plano regulador aprobado no modifica ni la densidad ni las alturas de construcción en la comuna; tampoco otorga nuevas zonas de edificación. Básicamente confirma las zonas urbanas desarrollables y áreas restringidas existentes en la actualidad. También las áreas de equipamiento exclusivo (como el cementerio), los monumentos históricos y naturales, la zona típica e inmuebles de conservación histórica, además de áreas verdes y zonas especiales.

“Lo que se está haciendo es una regularización de elementos que no estaban establecidos, como la protección a zonas de bosque nativo y dunas que son riquezas naturales de la zona y en las que no se puede construir”, enfatizó el jefe comunal.

En tanto, el arquitecto Cristián Avetikian manifestó su preocupación por los terrenos ubicados en zonas protegidas, detrás de los cerros: “Ojalá se impida construir allí, aunque la presión inmobiliaria es fuerte”.

Los cambios al plano regulador aún deben ser sometidos a sugerencias y a modificaciones de la comunidad y luego a votación del Concejo Municipal.

Cuatro

años de trámite tiene el plano regulador.

3.260

hectáreas en total contempla la zona urbana de Zapallar.

3.155

hectáreas corresponden al borde costero de la comuna.

105

hectáreas pertenecen al sector de Catapilco.

687

hectáreas están destinadas para áreas verdes y habilitación de senderos peatonales.