Transportes crea mapa de puntos críticos del Transantiago

Las consultas ciudadanas a juntas de vecinos y municipios fueron claves para captar los sectores donde no se está prestando un buen servicio.

J.J. LYON Y P. GUTIÉRREZ
(El Mercurio – 25/04/2011)

Un usuario del Transantiago sabe de malos ratos. Por ejemplo, que los buses no sólo no se detienen en los paraderos, sino que pasan tres en línea, con lo cual la espera por largo rato es inevitable. Que muchos paraderos son oscuros y están en mal estado. Que en el metro los pasajeros van apretadísimos, con el agravante de que tienen que soportar un calor de los demonios y armarse de paciencia cuando el tren queda detenido en el túnel… en hora punta. O que no hay dónde cargar la tarjeta bip!

Una de las metas del ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, ha sido la creación del mapa de puntos críticos del Transantiago, elaborado con más 120 mil consultas, diálogos participativos, que fue coordinado por la gerencia de usuarios del ministerio.

En esa unidad de trabajo participaron antropólogos y sociólogos que dividieron la ciudad en zonas y se acercaron a los lugares de reunión de la comunidad, como juntas de vecinos, los municipios y los mismos usuarios. Con los datos obtenidos en cada una de las zonas, se priorizó a los puntos clave que están dando dolor de cabeza al ministerio.

Así, por ejemplo, se detectaron las zonas donde falta cobertura de carga de tarjetas bip! o lugares con más alto incumplimiento de servicio, “donde las personas reclaman una mayor deficiencia”, según Errázuriz.

Dado que han sido cuatro años de traumática implementación del sistema, que ha dañado gobiernos y derrocado ministros, lo que corresponde no es una refundación, aclara Errázuriz: “Esto apunta a que creemos que la solución pasa por hacer modificaciones en terreno, pero no una nueva transformación general, sino focalizándonos en aquellos problemas donde hay puntos que mejorar”.

Pese a la queja del público, que se refleja constantemente en las encuestas, ya hay planes que están en marcha.

Por ejemplo, la iluminación de 3.700 paraderos con paneles solares, para dar seguridad a los usuarios. También se está masificando el uso de SMS para que el pasajero pueda saber en cuánto tiempo llegará el bus que está esperando, para lo cual se requiere anotar el código de parada + espacio + servicio. Un ejemplo concreto: PC616 C08.

Evasión

Pero no todos los problemas del transporte público se relacionan con focos específicos, sino que hay otros que requieren una solución generalizada. Ellos son la evasión, que alcanza al 19,4%, y el vandalismo, referido tanto al daño de vehículos como a los puntos de espera.

“Éstos son temas a fiscalizar en general”, indicó Errázuriz.