China lanza fuerte paquete de medidas para combatir la congestión vehicular en Beijing

Más de 4,7 millones de vehículos saturaron las calles de la capital del país durante 2010.

por Karen Seelmann
(La Tercera – 27/12/2010)

El tráfico automovilístico y la calidad del aire en Beijing y en China se encuentran dentro de los peores del mundo. Ejemplo de ello es el gigantesco atochamiento vehicular que se produjo en septiembre pasado, en la carretera que une la capital china con la región del Tíbet, donde miles de camioneros quedaron atrapados durante más de una semana, en un taco de 120 kilómetros de largo.

Pero este tipo de situaciones tendría sus días contados. La semana pasada, personeros del gobierno anunciaron algunas de las nuevas medidas que buscan combatir los problemas de congestión en la ciudad, que cuenta actualmente con alrededor de 22 millones de habitantes y 4,7 millones de vehículos que transitan por sus calles.

Así, entre las nuevas reglas para combatir el tráfico están la reducción de permisos para el registro de autos nuevos, la prohibición para los departamentos de gobierno de aumentar durante los próximos cinco años sus flotas de automóviles, la creación de carreteras subterráneas, el aumento de la tarifa de los estacionamientos en el centro de la ciudad y la obligatoriedad de permisos para las personas que no residan en la capital y que quieran entrar con sus vehículos a Beijing. “Hay una necesidad urgente de implementar medidas para resolver los problemas de congestión”, señaló Zhou Zhengyu, subsecretario general del gobierno municipal de la ciudad.

Respecto de la cantidad de registros de vehículos nuevos para 2011, las autoridades permitirán sólo 240 mil, menos de un tercio de los admitidos en 2010, año en que 750 mil autos entraron a engrosar el ya enorme parque automovilístico de la urbe china.

Sumado a esto, los compradores de automóviles deberán obtener sus patentes por sorteo antes de poder sacar sus vehículos por Beijing.

Iniciativa insuficiente

Pese a la dureza de todas estas medidas, al existir un problema de congestión de gran magnitud, el gobierno de la ciudad tiene como objetivo real, más allá de solucionar el tráfico en la capital china, hacer más lento el empeoramiento de éste en la ciudad. “Será difícil mejorar dramáticamente la situación del tráfico en un tiempo breve”, aseguró Liu Xiaoming, subdirector del Comité de Gestión de Tráfico de Beijing, a la BBC.

Por su parte, el miembro de Greenpeace de China, Yang Ailun, dio cuenta a la cadena británica de su escepticismo acerca de cómo funcionarán las nuevas reglas: “Definitivamente, damos la bienvenida a cualquier tipo de políticas que intenten reducir la contaminación del aire y controlar los autos. Sin embargo, el problema es que llegan (las nuevas medidas) un poco tarde”.

A esto se suma que, tras conocerse las restricciones para el tráfico vehicular, 30 mil nuevos autos fueron inscritos en una semana, lo que corresponde a una tasa tres veces superior a lo normal.

“Escuché que iban a cambiar las reglas, así que quise comprar esto (un automóvil) antes de que terminara el año”, señaló a la BBC uno de los compradores de autos.