Vivienda define clasificación de 200 barrios y alista nuevas intervenciones para 2011

El Minvu hizo una tipificación que permitirá realizar el diseño de la política de regeneración urbana.

por Angela Neira
(La Tercera – 20/12/2010)

Son las 12 horas del viernes, y los block de edificios de la población Padre Hurtado, en Puente Alto, permanecen cerrados por grandes rejas. Unos metros más allá un grupo de jóvenes, que a esa hora podrían estar trabajando o estudiando, conversan entre ellos y miran con recelo a quienes circulan por el lugar y no conocen, mientras un pequeño niño juega en la tierra con un perro, y otros se pasean en bicicletas por las calles.

Según afirman sus vecinos, el sector es conocido como la “zona roja” de la comuna, debido a los altos niveles de delincuencia, drogadicción, y hacinamiento. Sara Fica es presidenta de una de las juntas de vecinos y cuenta que las situaciones más críticas se viven durante la noche: “Tenemos balaceras, peleas, y los niños tienen que entrarse antes de las 22 horas”.

Eso llevó a que enrejaran parte de los edificios y las ventanas de los departamentos.

El alcalde Manuel José Ossandón conoce bien la realidad de la villa y afirma que una de las únicas soluciones para mejorar la condición de vida de sus vecinos es “bajarle la densidad o demolerlo”.

El caso de la población Padre Hurtado es un ejemplo de los 200 barrios que han sido catastrados por el Programa de Recuperación de Barrios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), en el que se realizó una clasificación detallada de ellos.

La información servirá de herramienta para realizar el diseño de la política de regeneración urbana en el país. Claudia Bustos, socióloga y encargada nacional del Programa de Recuperación de Barrios, señala que el objetivo de la publicación es analizar y evaluar la experiencia del programa, que comenzó a aplicarse durante 2006.

De esa forma, se buscó establecer las diversas tipologías a fin de establecer diferencias y patrones comunes entre ellos, destacando casos particulares de cómo se estructuran los barrios y los tipos de relaciones entre vecinos. Todo ello, bajo las variables físico-espaciales, ambientales y sociales.

Así se llegó a cuatro clases que no son cerradas en su definición: barrios con potencial, físicamente vulnerables, socialmente vulnerables y críticos. Por ejemplo, la Plaza Cruz de Concepción es un barrio con potencialidad, debido a que combina elementos como buenas relaciones vecinales, su carácter patrimonial e imagen de barrio. Mientras que la población Santos Martínez en Curicó es un caso crítico.

Bustos afirma que esto permitirá poner en discusión dónde debiera actuar un programa de intervención, y afirma que la experiencia aplicada durante estos años “nos permitió tener la mirada más territorial, que no solo se trata de un barrio”.

En el Minvu trabajan en el diseño de un plan para intervenir 15 nuevos barrios. Francisco Irarrázaval, secretario ejecutivo del programa, dice: “Vamos a definir áreas de interés social y esperamos que los municipios postulen por concurso a programas”. El experto agrega que otra de las innovaciones es la creación del “subsidio a los barrios”.