Seremi de Vivienda y Urbanismo lanzará libro sobre la emblemática Villa Portales

Se basa en los testimonios de los propios residentes y en las fotografías de época que ellos aportaron. El documento apuesta por la recuperación de la memoria de los últimos 50 años de la vida nacional, y fue realizado como parte del Programa de Recuperación de Barrios que desarrolla esta SEREMI.

(Ministerio de Vivienda y Urbanismo – 16/12/2010)

Se trata del libro “Unidad Vecinal Portales. Arquitectura, identidad y patrimonio, 1955-2010”, documento que forma parte de la cartera de proyectos que ejecuta la Seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región Metropolitana a través de la línea de Desarrollo de Barrios.

El texto reconstruye la historia oficial del proyecto y su realización, a partir del diálogo de diversas voces que dan cuenta de la experiencia cotidiana de los vecinos de Villa Portales. Así, con los últimos 50 años de la historia de nuestro país como telón de fondo, el documento se organiza en cuatro partes que abordan desde los “Tiempos fundacionales” hasta los “Tiempos de identidades imaginadas”, que da cuenta de los proyectos de intervención social y arquitectónica que se llevan a cabo en la Villa Portales como parte del Programa de Recuperación de Barrios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Marisol Rojas, Seremi Metropolitana de Vivienda y Urbanismo, destaca que “este libro nos invita a abrir nuestra mirada a dialogar con nuestra historia, conociendo las expectativas y los deseos de los habitantes de nuestra ciudad, y en ese nuevo escenario, entender que la vocación del Estado moderno es hacer más integradora y participativa la política barrial”.

“La publicación de este libro se inscribe en el contexto de una serie de publicaciones similares que hemos desarrollado en conjunto con distintos barrios de Santiago, en los que los propios vecinos cuentan sus experiencias. Esa es nuestra apuesta: conversar sobre los sueños que nos motivan a mejorar nuestro entorno”, señala.

Un proyecto emblemático

Villa Portales es un sector emblemático para la arquitectura y el urbanismo moderno en Chile. El modernismo apela a la racionalidad, la eficacia, el funcionalismo, la planificación, la automatización y el maquinismo en la concepción urbanística y arquitectónica de las unidades vecinales de la posguerra. Manifiesto al que Le Corbusier dio forma en su “Carta de Atenas“, de 1943.

Para los modernistas, este paradigma debía producir el nuevo espacio del hombre moderno, la “unidad vecinal”, según el urbanista inglés Ebenezer Howard, era un modelo de habitar que combinaba las ventajas del campo con las oportunidades de la ciudad, es decir, una zona residencial autosuficiente delimitada por unas calles principales con locales comerciales en las intersecciones, y un espacio abierto o parque de uso colectivo. Los residentes debían poder llegar a pie a los equipamientos, el comercio y los servicios, con no más de 800 metros de distancia salvables a pie por sendas peatonales, separadas de las vías para el tránsito de vehículos.

En los años 50, Chile se encontraba en pleno proceso de modernización nacional. En 1954, cuando la Caja de Previsión de Empleados Particulares buscaba terrenos en donde construir viviendas para sus afiliados, la Universidad de Chile decidió transferir la propiedad que ocupaba la Facultad de Ciencias Veterinarias y Agronomía. Tras la compra del terreno, el 13 de abril de 1955, la Caja encargó el proyecto a tres sociedades constructoras de viviendas económicas Empart. Al año siguiente, se otorgó el permiso de edificación. En 1958, dichas sociedades empezaron a construir la primera etapa del proyecto. Dos de estas sociedades, constituidas por las empresas constructoras Valdivieso, Vergara y Cía. y Guillermo Ledermann, encargaron a la oficina de arquitectura Bresciani, Valdés, Castillo Velasco y Huidobro (BVCH), el estudio de un proyecto habitacional para los dos paños de terreno que estaban bajo su responsabilidad, luego se sumaría el terreno completo. La propuesta que la oficina BVCH presentó a la Caja de Empleados Particulares era un oasis de experimentación arquitectónica, un laboratorio que daría origen a un paradigmático proyecto tanto para Chile como para el resto de América Latina.

La elaboración del texto contó con la participación de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica.