Comunas centrales crecen 22,8% más que lo proyectado por el INE para 2010

La oficina de Estudios y Proyectos Urbanos Atisba discrepa de cifras de crecimiento demográfico por comunas.

por Alejandra Carmona
(La Tercera – 11/11/2010)

Los edificios en las distintas comunas de Santiago no solo han cambiado el panorama urbanístico, sino que también acusan una nueva realidad que hace ocho años, cuando se realizó el Censo de 2002, era impensada: que en vez de crecer hacia la periferia, la capital crecería hacia adentro.

Esto, según un estudio de la oficina de Estudios y Proyectos Urbanos Atisba, que actualizó los datos de la población que habita en el Gran Santiago al 2010.

El análisis arroja que las comunas centrales de la capital, es decir, Independencia, San Miguel, Quinta Normal, Recoleta, Ñuñoa, Providencia y Santiago Centro, aumentaron su población en un 22,8% más de lo proyectado por el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, desde los últimos dos censos con miras hacia 2010, según Atisba.

Si el organismo público proyectó que este año la comuna de Santiago tendría 167.867 habitantes, la realidad es muy distinta. Según Atisba, hoy viven ahí 237.369. Es decir, 41,40% más.

La explosión de este fenómeno no es casual: “Básicamente, hay un cambio sociocultural y demográfico. El hogar está cambiando de conformación y formato. Se achica de tamaño y cambia la caracterización de la jefatura de los hogares. Hay más jefatura femenina y monoparental. El espacio pasa a ser menos importante que otros aspectos, como transporte, acceso a los servicios y comercio”, dice Lucile Richart, ingeniero de Atisba.

Según la estimación de la oficina, las 36 comunas del Gran Santiago crecieron en 255.744 viviendas entre 2002 y 2010. De este total, el 20,2% se localizó en la comuna de Santiago. Esta participación duplica la observada en Maipú y Puente Alto (10% y 12%, respectivamente).

La construcción acelerada de departamentos ha empujado la densificación de Santiago Centro, zona que revierte su despoblamiento con un crecimiento neto de 36.577 personas. En estos ocho años, casi 52.000 familias se trasladaron a vivir al núcleo de la ciudad.

Una de las razones que se visualiza para empujar tal crecimiento en el centro de la capital es el transporte. Genaro Cuadros, profesor de Arquitectura UDP, señala que es “uno de los efectos imprevistos, pero deseables, del Transantiago; debido a los mayores tiempos y costos de desplazamiento, las familias tienden a vivir en áreas céntricas y bien conectadas”.