Comienzan alegatos de juicio que decidirá destino de cervecerías de Bilbao

El alcalde de La Reina, Luis Montt, señala que “en esta materia estamos respaldando a los vecinos, amparados en el derecho”.

(La Tercera – 23/09/2010)

Hoy empiezan los alegatos del juicio que tiene enfrentados a vecinos de La Reina -específicamente del sector de Bilbao con Troncos Viejos- con los dueños de las cervecerías de la zona, y que decidirá, finalmente, si estos últimos pierden sus patentes de alcoholes.

Todo comenzó el 24 de junio pasado, cuando el concejo municipal de la comuna decidió no renovar las patentes a dos bares, tres cervecerías, un minimercado, dos botillerías cercanas al Parque Padre Hurtado y una ubicada en calle Valenzuela Llanos. Esto, debido a las quejas de los vecinos, quienes responsabilizaban a los locales del aumento de la inseguridad, el ruido y los robos, lo que había disminuido la calidad de vida del barrio. Luego, el 28 de julio, los locatarios presentaron un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Santiago para defender su derecho a seguir trabajando en ese sector, recurso que fue acogido y que ahora los tiene enfrentados.

Mónica Alzérreca, presidenta de la Junta de Vecinos Nº 1 de Bilbao, está confiada en que el resultado del fallo -que sería a fines de noviembre- será favorable a ellos. “Tratamos de llegar a un acuerdo, pero no pasó absolutamente nada. Hubo mesas de trabajo, cinco reuniones antes del 24 de junio, pero ellos no aceptaron el trato. Por ahora, sólo esperamos el fallo de la corte. Estamos muy seguros de que nos favorecerá”, dice.

Los acuerdos que, a juicio de los vecinos del sector, se transgredieron, antes de la cancelación de patentes, fueron la hora de cierre de los locales -que según los vecinos debía ser a la medianoche, pero que los locatarios aseguran que era a las 2.30 am- y la instalación de casetas con guardias pagados por los locales .

A su vez, los locatarios señalan que nunca se cumplió la promesa de la municipalidad de habilitar un bandejón de calle Bilbao como estacionamiento para clientes, a partir de las 21 horas. Consultada por este hecho, la municipalidad negó ese acuerdo.

Desde las 21 horas, a juicio de los vecinos, gran cantidad de vehículos se estacionaban en calles aledañas a los locales, obstruyendo los accesos a los residentes.

Guillermo Allan, dueño de las cervecerías Budapest y Die M, y vocero de la Agrupación Gastronómica de Bilbao-Las Carretas, se refirió a esta polémica y aseguró que ellos siempre cumplieron los acuerdos, y que eran los vecinos los que a toda costa querían sacar los locales del sector.

“Tanto para el municipio como para la junta de vecinos, nosotros éramos los que le generábamos el problema. En el último consejo municipal, ellos dijeron que no querían que los locatarios siguieran ahí así, sin acuerdo. Por eso no nos quedó más alternativa que ir a los tribunales”, dice Allan. Y agrega: “Al final, los vecinos no quisieron reconocer ningún acuerdo de los que habíamos pactado, y los únicos que cumplíamos éramos nosotros, pero los vecinos seguían reclamando”.

Los habitantes de la zona apoyan la medida de no renovar las patentes de alcoholes a los locales de Bilbao para que no se produzcan incidentes y desórdenes. Por ningún motivo quieren que los dueños de las cervecerías y bares del sector cierren sus locales, si no que puedan darles un giro más familiar a sus negocios.

La municipalidad, por su parte, apoya a los vecinos. El alcalde de La Reina, Luis Montt, señala que “en esta materia estamos respaldando a los vecinos amparados en el derecho”.

A su vez, el concejal Francisco Olea (PS) asegura que “estos locales no sólo afectan la calidad de vida de los vecinos en materia de propiedad y plusvalía, sino que en sus condiciones de tranquilidad e integración al barrio”.

Olea añade: “Los concejos municipales tienen que respaldar a sus vecinos como primera prioridad y los locatarios tienen que cumplir con la responsabilidad social empresarial, lo que, lamentablemente, en este caso no se ha dado”.

Asimismo, para el abogado Alfredo Morgado, representante de los vecinos y de la municipalidad, el fallo debería beneficiar a los vecinos, ya que es un tema donde lo que está en juego es el bienestar de muchos ciudadanos.

“Lo que buscan los vecinos es básicamente un mejor vivir y recuperar el barrio para las familias. Los vecinos siempre se plantearon que hubiera concesiones mutuas en favor del bien común, pero lastimosamente los grupos que pertenecen al comercio de bebidas alcohólicas no actuaron con la altura suficiente de ceder frente a los ciudadanos”, señala Morgado.

Y agrega: “Estamos confiados en que el fallo nos favorecerá, ya que este proceso de no renovación de patentes se dio en un contexto de discusión profunda entre los locatarios, los vecinos y las autoridades edilicias, y tenemos la convicción de que la resolución de la autoridad fue apropiada, porque fue el resultado de pedir opiniones, de constatar hechos, de ir al mismo lugar en que funcionan las cervecerías y preguntar, no sólo a la junta de vecinos, sino a todos lo que viven ahí, y todos coincidieron en que ya no quieren más este tipo de local en su barrio. No es una decisión antojadiza ni precipitada”.

Por ahora, los locales pueden funcionar con normalidad mientras se tramita el juicio, que , según las estimaciones de Morgado, podría salir a fines de noviembre, pero todo depende de “la premura y agilidad que tenga la Corte de Apelaciones en la resolución”.