Augustenborg / Suecia. El exitoso modelo de regeneración urbana sustentable

Fuente: Building and Social Housing Foundation

La ciudad sueca de Augustenborg se ha transformado en un hito en el desarrollo de formas de vida cada vez más sustentables. En la década del noventa, el distrito de Malmo inició un extenso programa de renovación urbana con el nombre de Ekostaden (Ecociudad). La estrategia buscaba intervenir la zona mediante un todo integrado y transformarla en un distrito ecológico, social y económicamente sostenible. Hoy, estas mejoras ambientales han transformado a la ciudad y la han convertido en uno de los lugares más atractivos para vivir y trabajar en Suecia.

En los años 80´s Augustenborg había sufrido un proceso de degradación y decadencia física. La zona se veía constantemente afectada por inundaciones estacionales, debido a un inadecuado sistema de drenaje y alcantarillado, dando paso a serios problemas de humedad y causando graves daños a vehículos y a la propiedad privada. Ante este escenario, la población comenzó a emigrar transformando a Augustenbog en un sector residual y marginado de las condiciones de desarrollo que presentaban el resto de las ciudades suecas.

Bajo este escenario, el distrito inicio un extenso programa de renovación urbana con el nombre de Ekostaden (Ecociudad). La asociación entre el gobierno local, nacional y la UE, así como la empresa privada, permitió impulsar un proyecto que buscara la transición de un distrito urbano, con problemas ambientales y socioeconómicos significativos, a una ciudad que incorpora un enfoque holístico del desarrollo urbano sostenible. En principio, el plan estuvo orientado a la mejora del medio ambiente, centrándose en las inundaciones, la gestión de residuos y la biodiversidad.

Los trabajos comprendieron un extenso trabajo de renovación en alrededor de 1.600 apartamentos públicos de arriendo (89% del parque total de vivienda del área) para mejorar su eficiencia energética. Trece centros de recolección, reutilización, reciclaje y compostaje de desechos fueron construidos en toda la vecindad con el objetivo de reciclar aproximadamente el 90% de los desperdicios del barrio. Colectores solares que cubren 400 m2 de superficie, una bomba de calor geotérmica y 100 m2 de células fotovoltaicas alimentan la energía excedentaria al sistema de calefacción del distrito.

Los problemas de las inundaciones fueron resueltos con la colocación de vegetación verde en los tejados y un sistema de manejo integrado abierto de agua lluvia. Un jardín botánico construido en el techo cubre 9.000 m2 en la zona industrial. Adicionalmente, todas las nuevas construcciones en la Ecociudad tienen techos verdes, que cubren una superficie de 2.100 m2, entre las que se incluyen la mayoría de las propiedades y los edificios públicos.

En términos de implementación, la iniciativa fue posible gracias a que el programa asignó enorme prioridad al trabajo con los residentes locales en este proceso, así como con una gama de actores interesados de los sectores públicos y privados. Los talleres comunitarios, las sesiones formales de información sobre diseño, los festivales, los eventos culturales y las charlas informales que se realizaban en las esquinas de las calles de la ciudad ayudaron a modelar una nueva vecindad con espacios públicos, cafés y actividades manejados por la misma comunidad. Se estima que una quinta parte de todos los residentes participó activamente en las diversas actividades de planificación.

En la actualidad, Augustenborg es considerada un modelo de regeneración urbana sustentable. El trabajo con la comunidad y los cambios en las perspectivas y una mayor participación, tanto en la concepción del proyecto como en su realización, se han convertido en un ejemplo internacional de remodelación e incorporación de soluciones participativas y espacios verdes dentro de la ciudad. Incluso, el proyecto fue premiado con el primer lugar 2009/2010 por el Programa de Mejores Prácticas y Liderazgo Local (PMPL) de UN-HABITAT.