Ya se construyen mil 947 viviendas definitivas en área devastada por el terremoto

A la fecha, se han entregado quince casas en las zonas más afectadas por el cataclismo. El terremoto dañó más de 215 mil viviendas. Las protestas por la demora, con fuertes manifestaciones, se iniciaron en Dichato y continuaron ayer en Rancagua.

EQUIPO DE REGIONES

(El Mercurio – 26/08/2010)

Sólo 15 casas definitivas se han construido desde el terremoto del 27 de febrero, fecha en que más de 215 mil unidades -según el último catastro- se desplomaron o sufrieron graves daños. Y aunque el Ministerio de Vivienda está en plena construcción de mil 947 casas, las que serán entregadas de aquí a los primeros meses del próximo año, los cuestionamientos por la lentitud han ido escalando.

Los reclamos más visibles, con fuertes manifestaciones y hasta heridos, las inauguró Dichato, balneario que quedó destruido en el 70 por ciento. Y ayer fueron seguidos por damnificados de Rancagua, frente al Serviu.

A seis meses de la catástrofe del 27 de febrero, “El Mercurio” recorrió las zonas más afectadas. En Dichato, donde de 3 mil 488 habitantes, 2 mil 32 tienen la condición de damnificados, hay molestia. No avalan la lentitud ni el proyecto que los obliga a deshabitar la primera franja de casas y restaurantes inmediatos a la destruida costanera y los ubica en una nueva primera línea de seguridad.

Selva Torres, dirigenta, asegura que no se van a mover ni un centímetro. “¿Por qué, si en otras partes de Chile que quedaron igual o peor que nosotros, no les van a quitar ni un milímetro y a nosotros sí?”, dice, al hacer ver que si el mar arrasó con 1,5 kilómetro, no tiene sentido una franja de un máximo de 80 metros.

La tensión ha ido en aumento entre quienes todavía se mantienen en viviendas de emergencia. Se quejan de las condiciones, del frío y hasta de tener que hacer largas colas para ingresar a los baños.

En la Región de O’Higgins ya se iniciaron las protestas, a pesar de que hay algunos avances. En San Vicente de Tagua Tagua, 82 familias participaron en la elección de sus casas definitivas entre cuatro opciones.

“La gente que está en aldeas y campamentos está en una condición más precaria, por lo que hemos tratado de darle el sentido de urgencia que se merecen”, asegura el seremi de Vivienda, Ragnar Branth.

En Talca y Curicó, el balance no es menos crítico. El casco histórico de Talca está seriamente dañado, y el reclamo apunta a que ninguna vivienda de subsidio ha sido edificada.

Magdalena Bravo Urzúa (50) vivía en una casa de 10 habitaciones y 6 baños. Fue demolida y hoy habita una mediagua. Su esposo quedó cesante, su hijo estudia ingeniería informática y se mantiene vendiendo café y sándwiches.

La queja es similar en los campamentos. Sólo desde hace una semana en El Milagro cuentan con baños y no se conforman con vivir en la aldea por dos años más.

En la Villa San José, de Curicó, las familias continúan sin poder habitar los 108 departamentos del edificio del Serviu construido en 1994. Algunos se mudaron, otros sólo ingresan a cocinar o a usar los baños, por temor a un desplome de la estructura.

Doscientas personas del edificio viven en mediaguas, y como no tienen energía, la sacan de sus propios departamentos, con el riesgo que ese cableado significa.

En la Región del Maule, la seremi de Vivienda, Clarisa Ayala, explica que “antes de 60 días debiéramos aparecer con las primeras viviendas definitivas en algún lugar de la región”.

Serán casas industrializadas, de rápido armado, dice. Pero, pese a este aviso, hay quejas.

“Todo es lento, hay poca claridad, y esto genera molestia ciudadana”, expresa el presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Talca, Carlos Bravo.

En el Biobío, el seremi de Vivienda, Enrique Matuschka, convoca a “no hacer matemáticas tan rápido; lo más difícil era echar a andar la maquinaria y ya está en marcha”.

Su zona es una de las beneficiadas con algunas de las 15 viviendas definitivas, que empezaron a entregarse el 25 de mayo en Pelluhue.

Angélica Román, de la población California, de Arauco, es una de las agradecidas, junto a su hija de 15 años y su nieta de 11 meses. Vivieron una semana a la intemperie, luego en una rancha de plástico y después en una mediagua. “Ahora estamos felices con nuestra casa”, declara.

La demanda de todos es apurar las soluciones para empezar a tener una vida más normal, después de la dura experiencia del terremoto.

27 agosto

Termina el plazo para que se registren los damnificados pertenecientes a municipios con menos de 10 mil habitantes. El 30 de julio se cerró el trámite para los afectados en ciudades con más de 10 mil.

Ministra Matte: Antes de que termine el gobierno, las personas de escasos recursos tendrán sus nuevas casas

La ministra de Vivienda, Magdalena Matte, entiende la molestia de algunos pobladores que han comenzado a reclamar por la lentitud del Gobierno en la reconstrucción de sus inmuebles afectados por el terremoto.

Asegura que “antes de que termine este gobierno todas las personas de escasos recursos que perdieron sus viviendas van a estar en sus nuevas casas”.

Al mismo tiempo recuerda que países con mayor tecnología y recursos, como Japón, también se han demorado, y hasta cuatro años, en recuperar las viviendas de zonas gravemente afectadas por fuertes movimientos telúricos.

“No es llegar y botar las casas o departamentos que quedaron en mal estado. Hay que limpiar la zona, ver cómo quedó el terreno, ver si no se dañó el sistema de alcantarillado, hay que hacer estudios de ingeniería, ver temas legales y analizar con detención que personas que no fueron afectadas no se aprovechen de la calamidad para recibir ayuda estatal”.

Asimismo, dijo que en el tema de las viviendas parcialmente dañadas no es llegar y dar dinero para la reparación, porque es probable que el dueño lo utilice en otra cosa.

“Nosotros tenemos que pagar por casa reparada, pero como cada casa es distinta a la otra tenemos que hacer proyectos distintos y claramente eso demora la reconstrucción”, puntualizó.

La secretaria de Estado asegura que su ministerio, a través del Coordinador de Reconstrucción Pablo Ivelic, recorrió cada una de las comunas afectadas por el sismo de febrero y que el mejor ejemplo de eso es el número de damnificados inscritos para los subsidios. “El primer trámite para ser reconocido como damnificado se debe hacer en el municipio”, explicó.

Sobre las protestas de los últimos días en Dichato, como en otras localidades, la ministra Matte explica que en muchos lugares, como el propio Dichato, hay que hacer nuevos planos reguladores “porque como gobierno no podemos permitir que familias se instalen en cualquier parte, ni mucho menos en lugares que ya fueron destruidos por un maremoto”.

Finalmente, la ministra Matte manifestó que el terremoto dejó al descubierto que muchas personas de escasos recursos eran dueños de más de una vivienda o departamento Serviu.

”Nunca se dijo ni se pensó que a seis meses del terremoto entregaríamos las casas definitivas. Menos aún después de ver más de 200 mil viviendas dañadas”.