Seminario urbanístico “Santiago 2041”, organizado por ForoInnovación, IBM, Siemens, Aguas Andinas y Camchal: Expertos proyectan temas clave del Santiago del futuro

(El Mercurio, 01/07/2010)

Calidad del transporte, áreas verdes, uso energético eficiente y viviendas sociales son los principales desafíos de la capital. Académicos y autoridades advierten que la inversión en infraestructura es decisiva de cara a los 500 años de la ciudad.

Metro genera 26 veces menos CO2 que buses

Uno de los aspectos centrales que se consideran para privilegiar las líneas de metro respecto de los corredores para buses es la bajísima contaminación ambiental que generan los trenes metropolitanos.

Así lo dio a conocer ayer el ingeniero y doctor en Transportes de la Universidad Diego Portales Louis de Grange al entregar la cifra de lo que genera, en dióxido de carbono (CO2), un viaje del metro de Santiago. Durante su exposición “Metro, Transantiago y transporte público”, el experto aseguró que “la huella de carbono del metro es de 50 watts/hora por viaje, lo que traducido en CO2 , es de unos 9 kilogramos por año. Esa cifra es 26 veces menos que los buses nuevos y 125 menos que un auto que circula por la capital”.

De Grange agregó que el metro genera externalidades positivas que no son evaluadas. “No genera contaminación, es seguro en materia de vialidad, es confiable, produce un positivo impacto urbanístico y produce una liberación de espacios”, explicó. Para el académico, la expansión de la red de metro genera una importante reducción de viajes en auto. “Esto se puede observar con la llegada del metro a Los Dominicos”, aseguró.

Inversión pública para una urbe sustentable

Más suelos para vivienda social, potenciar el transporte y cuidar el medio ambiente fueron los puntos que más destacaron los representantes del Gobierno para lograr un Santiago sustentable.

El intendente metropolitano, Fernando Echeverría, dijo que la entidad que lidera está enfocada en la descontaminación, seguridad ciudadana y transporte. Señaló que se deben invertir unos US$ 320 millones en renovar el material rodante de la Línea 1 de Metro, además de automatizar los servicios del tren subterráneo. Agregó que en los próximos cuatro años se deberían invertir unos US$ 1.100 millones en el ferrocarril urbano.

El subsecretario de Vivienda, Andrés Iacobelli, aseguró que esa cartera debería enfocarse en mejorar y recuperar las obras y viviendas ya existentes. Añadió que tendrán que administrar el proceso de participación ciudadana y que se debe velar por la elaboración de planes maestros. Jaime Lira, asesor del Ministerio del Medio Ambiente, afirmó que la cartera se empeñará en que el crecimiento económico del país no eleve la contaminación. Destacó los incentivos para los vehículos poco contaminantes que impulsa la repartición.

Una “ciudad faro” para los países emergentes

“Santiago puede ser una ‘ciudad faro’ para el mundo emergente. Chile es el país más rico de los emergentes y las soluciones que encontremos a los problemas urbanos serán aplicables a todo el mundo”, dijo el presidente de Foro Innovación, Raúl Rivera. Y los urbanistas Pablo Allard (UC), Marcial Echenique (U. de Cambridge, Inglaterra) y Alejandro Gutiérrez (ARUP, Italia) le dieron la razón.

Pero, coincidieron, eso sólo será posible si se toman desde ya las medidas adecuadas para encarar los desafíos que toda megaciudad enfrenta, como la movilidad. Allard abogó por invertir en infraestructura de transporte e implementar la tarificación vial.

Otro desafío es la calidad de vida, donde Echenique se mostró partidario de que Santiago sea menos densa, con varios núcleos urbanos, casas espaciosas y más áreas verdes. Y también es clave el medioambiente: Gutiérrez mostró que medidas simples, como orientar los barrios a favor de la luz solar, ayuda a ahorrar electricidad y reducir las emisiones.