Con protestas recordaron erupción

(El Llanquihue, 4/05/2010)

A dos años del violento despertar del volcán, pobladores acusaron falta de atención de las autoridades.

El amanecer de Chaitén el domingo 2 de mayo fue especial. Mientras los miles de chaiteninos esparcidos por el sur austral de Chile recordaron el día que el volcán desató su furia hace ya dos años, lo que finalmente los llevó a emigrar a otro lugar, otro grupo, los que decidieron volver para quedarse, también desataron su furia, pero en contra de las autoridades.

Cerca de dos horas estuvo interrumpido el tránsito en la Ruta 7, luego que alrededor de las 8.30 horas un centenar de personas se tomó el puente sobre el río Blanco, en una manifestación ante lo que denominaron “falta de atención de las autoridades”.

Más que luz y agua

Según explicó el concejal Bernardo Riquelme, la medida es una protesta por el escaso apoyo para dotar de servicios básicos a la ciudad que fue sacudida a principios de mayo de 2008 por un enjambre sísmico y luego por la caída de cenizas del, hasta entonces, desconocido volcán Chaitén.

“Sentimos que no se nos ha tomado en cuenta al momento de decidir el futuro de nuestra ciudad. Las nuevas autoridades se están haciendo asesorar por los mismos funcionarios que le pusieron una lápida a Chaitén; sólo cambiaron los jefes, pero los que mataron nuestro pueblo siguen apernados a sus puestos”, sostuvo.

Riquelme precisó que la toma se prolongó hasta cerca de las 10.30 horas, lo que ocasionó que varios vehículos llegados en la barcaza Don Baldo, propiedad de la Naviera Austral, no pudieran continuar viaje hacia otras localidades patagónicas de las Regiones de Los Lagos y Aysén, generando largas filas a ambos lados del puente.

Durante la toma, los manifestantes desplegaron una serie de pancartas alusivas al Gobierno, con frases como “Presidente, Chaitén también es Chile”, la que fue depuesta luego que se hiciera presente en el lugar el gobernador de la Provincia de Palena, Juan Alberto Pérez.

“Dialogamos principalmente porque el gobierno anterior no cumplió sus compromisos en estos dos años desde que se decretó la emergencia. Las preocupaciones obedecen a la habilitación de servicios básicos, es decir agua potable, alcantarillado y suministro eléctrico”, dijo la autoridad provincial.

En el encuentro no se habló de plazos, pero el gobernador se comprometió a agilizar la puesta en marcha de los servicios, los que podrían ser administrados por comités de vecinos.