Repavimentación otra vez

(El Mercurio. 29/07/2009)

La ministra de Vivienda y Urbanismo ha anunciado un nuevo plan de inversión por 76 millones de dólares para ejecutar 48 obras en la Región Metropolitana, que crearían cinco mil 400 empleos. Los proyectos estarán a cargo del Serviu y se financiarán con recursos de los ministerios de Vivienda y Urbanismo y de OO.PP. y del gobierno regional.

Los trabajos anunciados prevén el remozamiento del Parque de la Quinta Normal y mantención vial en varias arterias capitalinas.

En este último rubro se incluye también una nueva remodelación de la Alameda. Por cierto, desde su construcción ella ha sido intervenida muchas veces. En 1905 fue la primera calle de la ciudad en ser asfaltada. A comienzos del siglo XX, sus 10 kilómetros entre la avenida Pajaritos y la Plaza Baquedano fueron remozados con obras relacionadas con los tranvías. Otro tanto ocurrió con el traslado de la Pérgola de las Flores en los años 40, la construcción del Metro en los 70, diversos ensanches y, hacia 2007, la instalación de paraderos del Transantiago.

Pero ocurre que la Alameda ya fue repavimentada o reasfaltada en los veranos de 2004 y 2005, con elevados costos y anuncios de que las reparaciones tendrían una vida útil de 15 años. En realidad, se presentaron fallas serias, que requirieron trabajos adicionales, tras una polémica sobre las condiciones de las carpetas asfálticas y las de las losas de hormigón. El Serviu admitió en esas oportunidades que los arreglos habían llegado al término de su vida útil, pese a los anuncios previos de que en las obras se había utilizado la mejor tecnología de diseño y de construcción.La nueva repavimentación que ahora se anuncia indica que, al parecer, los trabajos realizados en estos últimos años respondieron a decisiones equivocadas y precipitadas, o a otros factores que la ciudadanía ignora. Cabe notar, sí, que muchas de tales decisiones -cuyo costo recae en todos los chilenos- fueron adoptadas en períodos electorales.

Los proyectos anunciados tienen un propósito razonable, pero cabe esperar que esta vez se funden en estudios técnicos sólidos y se ejecuten con atenimiento a los mismos. La creación temporal de nuevas fuentes de trabajo no puede ignorar tales exigencias básicas. Sería paradójico que Chile, que aspira a ingresar al selecto círculo de la OCDE, no pruebe ser capaz de llevar a cabo una pavimentación que, efectivamente, dure 15 años.