IVA a la vivienda

(El Mercurio. 11/06/2009)

Señor Director:

En las últimas semanas hemos planteado la necesidad de que se postergue la entrada en vigencia de la ley que limita el crédito especial para los compradores de viviendas, conocido como IVA a la construcción, y que comenzará a regir a partir del 1 de julio próximo. Nuestra solicitud se basa en la convicción de que esta ley no cumplirá el objetivo para el cual fue promulgada, toda vez que formó parte de un proyecto que, según las autoridades que lo promovieron, buscaba explícitamente “reactivar la economía nacional”.
Hoy la situación económica es muy distinta y nuestro sector es uno de los más golpeados por la crisis, registrando caídas de su actividad similares a las observadas a fines de la década de los noventa. Resulta evidente entonces que la medida provocará el efecto contrario al esperado: aumentará el valor de las viviendas que vayan perdiendo el beneficio, y que corresponden a aquellas que están más complicadas en la actual coyuntura; no incentivará el inicio de nuevos proyectos, como se ha sostenido equivocadamente, porque es improbable que alguien parta con obras para aprovechar el crédito que rige en la actualidad cuando todavía tiene una abundante oferta que comercializar, y afectará el empleo en el segmento de la construcción inmobiliaria que absorbe mayor cantidad de mano de obra.

Enfrentados a una recesión, como la que vivimos en la actualidad, los incentivos a la demanda cumplen un importante papel contracíclico y, lejos de hacerlos desaparecer, lo lógico sería que se mantuvieran. Sólo si se reactiva la venta de viviendas se logrará que se ejecuten nuevos proyectos y que la construcción vuelva a ser una gran generadora de empleo y uno de los motores de la economía nacional. A nuestro juicio, eso es lo que el país necesita en estos momentos, mucho más que implementar un nuevo impuesto para los compradores de casas y departamentos.

Lorenzo Constans G.
Presidente

Cámara Chilena de la Construcción