A un año de la erupción, familias desplazadas de Chaitén dejarán de recibir bono de ayuda

1595075835_zzz.jpg(El Mercurio, 02/05/2009)

Sin casa ni trabajo, y viviendo en ciudades con graves problemas de desempleo, muchos podrían intentar volver a Chaitén. Por Soledad Neira Farías

Species movie download Confundidos y con un futuro incierto, a un año del inicio de la violenta erupción del volcán Chaitén, las casi 1.900 familias desplazadas enfrentan el fin de la ayuda estatal que les ha permitido subsistir en su forzado desarraigo lejos de su tierra.

Hasta junio les llegarán los montos de entre $500 mil y $700 mil por familia, “multiplicado por dos, porque irá con una asignación por enseres”, dice el intendente Sergio Galilea.

“El compromiso de la Presidenta eran tres meses. Se extendió varias veces y vamos a pasar del año”, recuerda Galilea.

De este modo, el fisco dejará de desembolsar casi $1.000 millones al mes por este concepto y las familias tendrán que buscar su sustento. La catástrofe suma ya cerca de $43 mil millones, según el último balance de la delegada para la emergencia, Paula Narváez, quien se apresta a terminar sus funciones.

En Santa Lucía, tras el último concejo, el alcalde de Chaitén, Pedro Vásquez, planteó a la delegada Narváez que el retiro del bono fuera gradual: “Primero los que resolvieron el tema vivienda”, unas 370 familias que compraron casa, de 1.450 que optarían al subsidio de 670 UF del Minvu.

Los desplazados sin empleo y sin casa, al no contar con el bono, vivirán una situación “crítica”, advierte la concejal Ivonne Pleites, quien plantea extender el beneficio hasta diciembre.

Ismelda Mayorga, madre de un hijo nacido fuera de Chaitén, sufre en Puerto Montt. Cuenta que son “honrados, responsables, pero aquí no hay dónde trabajar. Cómo está la cesantía ¡terrible! La Paulinita (Narváez), dice que hablará con la Presidenta para que nos dé el bono hasta diciembre, pero ¿quién sabe?”.

Benjamín Vargas, carpintero, ha hecho pololos en Puerto Montt y apenas se acabe el bono volverá a Buill o Santa Bárbara. “Mi casa está buena en Chaitén. Ahí puedo trabajar”, dice.

“Cuando se acabe el bono, volverán”, pronostica Domingo Ovando. Él reabrió su negocio en Chaitén. Sin agua, sin luz ni combustible, se afirma en la fe, “recibí una señal divina y aquí no pasa nada más”, asegura.

Advertencia de Sernageomin: puede haber una nueva explosión “en cualquier momento”

“Mantendremos la alerta roja mientras siga en actividad”, afirma categórico el director nacional del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Alejandro Vío, quien no duda en calificar de “temeraria” e “irresponsable” la actitud de quienes insisten en mantenerse en el pueblo pese al riesgo inminente.

“En cualquier momento”, asegura a “El Mercurio”, puede ocurrir un evento cuyas consecuencias son impredecibles. El mayor riesgo hoy es un domo de 200 metros de altura de lava viscosa, sobre una olla que hierve a unos 400° a 500° de temperatura. Si se desmorona, caerá por la quebrada, entrará por el río Blanco, cuyos desbordes ya mostraron su fuerza, y arrasará con lo que queda del pueblo.

Pese a que ha transcurrido un año, sobre la base de los informes de expertos del Sernageomin y aportes de científicos estadounidenses que lo monitorearon, Vío asegura que el Chaitén sigue tan activo como el primer día y “tan impredecible” como entonces.

La madrugada del 02 de mayo de 2008, el Chaitén era casi un desconocido. Un cerro vecino de 800 m al que los lugareños iban de excursión sin imaginar que tendría un violento despertar.

Llegó a arrojar una columna de materiales de unos 20 kilómetros de altura que obligó a evacuar totalmente un radio de 50 km por el riesgo de que una masa de piroclastos (material incandescente) se expandiera a toda velocidad por la zona.

Hoy, la alta sismicidad en el área (hasta 50 temblores diarios, de magnitudes de entre 2 y 4,5 grados Richter) da señales. “Permite monitorear en tiempo real con sismógrafos alrededor del volcán” y puede alertar de un evento mayor, sólo sobre la base de un incremento notable de la sismicidad.

La catástrofe

3 mayo 2008-Se confirma que el Chaitén entró en erupción. Unas 5 mil personas salen por mar hacia Chiloé y Pto. Montt en la mayor evacuación que se recuerde en el país, sin registrar víctimas.

3 de mayo-Se habilitan albergues en colegios de tres comunas, situación que se prolongó incluso por más de un mes.

6 de mayo-Enorme explosión obliga a cerrar el pueblo y sobre el domo se iza una pluma de 20 kilómetros que lleva cenizas hasta el Atlántico.

7 de mayo-Gobierno interpone recurso de protección contra quienes permanecen en el pueblo pero en sucesivos fallos se rechazará la acción legal.

13 de mayo-Un aluvión arrasa cerca de 200 casas tras el desborde del Río Blanco y sucesivas inundaciones dañan más del 60% de las viviendas.

1 de julio-Primeras familias se reinstalan en el pueblo

18 de septiembre-Regreso masivo en Fiestas Patrias

  • Good hd
  • 26 de octubre-Chaiteninos votan en tres comunas para elegir alcalde

  • War of the Satellites trailer
  • 4 de febrero 2009-Inician protestas con banderas argentinas en Chaitén.

    19 de febrero 2009-Ministro Pérez Yoma da por muerto a Chaitén. Aprueba traslado a
    Santa Bárbara.

    22 abril 2009-Nuevo desborde de Río Blanco.

    $23 mil millones es el fondo fiscal para comprar casas chaiteninas.

    7.182 habitantes vivían en Chaitén urbano y rural.

    714 subsidios de 670 UF ha asignado el Minvu.

    Foto de: Sergio González