Ruta altiplánica rompe el aislamiento en tres regiones

1784249145_zzz.jpg(El Mercurio, 22/02/2009)

Inversión total bordeará los US$ 150 millones y obras registran un 30% de avance. Por Mauricio Silva y Mario Rojas

ARICA/ANTOFAGASTA.- La Ruta de Integración, que unirá todas las localidades altiplánicas ubicadas entre Visviri y San Pedro de Atacama, avanza a paso firme, pese a las adversas condiciones climáticas en las que deben trabajar los efectivos del Cuerpo Militar del Trabajo (CMT). Ya se han construido 288 kilómetros, cifra que representa un 30% de avance de la vía, que incorporará la riqueza del Altiplano chileno a un circuito internacional con ejes en San Pedro de Atacama, el Cusco (Perú) y Tiwanaco (Bolivia).

Hay reservas naturales (parques nacionales Lauca y volcán Isluga, y Los Flamencos), salares (Surire, Atacama, Carcote, Ascotán), géiseres (Puchuldiza, El Tatio), volcanes (Tacora, Caquena, Licancabur, Ollagüe), termas (Puritama) y lagos (Chungará).

Ya se han invertido US$ 32 millones y se estima que habilitar los 916 km entre Visviri y San Pedro de Atacama costará US$ 150 millones, en un proyecto que conectará las regiones de Arica y Parinacota (XV), Tarapacá (I) y Antofagasta (II).

La ruta ya beneficia a comunidades aimaras, quechuas y atacameñas. Los habitantes de Lirima, al este de Iquique, bajaron de siete a dos las horas de viaje a Colchane, donde comercian sus productos.

Hasta octubre de 2005 realizaban un largo rodeo de 200 kilómetros, recuerda el artesano Julio Ticuna.

Las proyecciones consideran el turismo internacional. El director del Sernatur de Antofagasta, Gustavo Herrera, dijo que “la mayor parte de los visitantes, europeos y norteamericanos, buscarán destinos específicos”.

Ello se enlaza con proyectos de rescate patrimonial financiados por el BID y los gobiernos regionales.

El avance es lento: 18 km al año. Pero a los obstáculos naturales se suman obras en lugares remotos, donde el frío obliga a usar aditivos para evitar que las maquinarias se congelen. “La falta de oxígeno hace que las retroexcavadoras y bulldozers rindan 40% menos que a nivel del mar”, explica el topógrafo Raúl Maluenda, jefe de las faenas que el CMT ejecuta entre Visviri y Parinacota (93 km). Las faenas partieron el año 2000 con el tramo más difícil: 57 km entre Lirima y Ancoaque, en el altiplano de Iquique. Cinco años tardó el CMT en superar la cordillera del Sillajuay, tras excavar en la roca a 5.200 metros de altura y -28º C.

Aduana

Un tema pendiente es el aduanero, debido al régimen de Zona Franca de Tarapacá, que permite ingresar al sur del país productos comprados en la Zofri por US$ 1.197, sin pagar IVA ni derechos. Ello implicará construir un control en el límite con la II Región, en Ujina.