Buscan frenar nuevas compras de Tompkins en Chaitén

828853488_zzz.jpg(El Mercurio, 08/02/2009)

Pagó la mitad de lo que costaban las tierras previo a erupción. Corporación de Desarrollo Austral inicia campaña para adquirir sitios y predios cercanos al pueblo antes que el estadounidense. Por Soledad Neira

PUERTO MONTT.- Una campaña para comprar tierras útiles a la reconstrucción de Chaitén en la zona adyacente al norte del actual poblado iniciará la Corporación de Desarrollo Austral, que encabeza el senador por Aisén Antonio Horvath.

Quieren impedir que esos terrenos queden en manos del estadounidense Douglas Tompkins, quien en los últimos meses a través de sus fundaciones ha comprado al menos dos propiedades en el sector de El Amarillo, en la comuna de Chaitén, y negocia otras, según confirmaron quienes le vendieron.

El organismo, sin fines de lucro y formado por profesionales, se creó en 1990 con el fin de promover el desarrollo integral de la Patagonia y apoyar el poblamiento de áreas como la provincia de Palena. Ahora, se focalizarán en comprar tierras que están en el área más cercana al actual emplazamiento de Chaitén, pero en un sector protegido del volcán.

Poco antes de la erupción, Tompkins, a través de una de sus fundaciones, compró 98 hectáreas y pagó cerca de $ 1millón por hectárea. Y después de la erupción, pagó $500 mil la hectárea por un predio de 200 hectáreas cubierto por cenizas en el mismo sector.

Campos pequeños, comparados a las 300 mil hectáreas que suma Pumalin, que se fue conformando de a poco, paño a paño. Una de las últimas compras grandes fue el Fundo El Triángulo, de 3.080 hectáreas, que se adjudicó en un remate tras ser embargado a una sociedad que integraba el ex alcalde de Chaitén José Miguel Fritis.

Dominanda Aroca le vendió a Tompkins después de la erupción y emigró a otra región. “No tenía alternativa”, dice y está conforme con la operación. Asegura que negociaba desde antes y la erupción la apuró.

Tompkins estaría empeñado en uniformar edificaciones y, según lugareños, a quienes se niegan a vender les ofrece restaurar sus casas al estilo del parque Pumalín.

Sus negocios inquietan a chaiteninos y al senador Antonio Horvath, quien emplazó al Gobierno a que apure compras fiscales para garantizar que se relocalice donde más sirva a las personas y con seguridad.

Dice que “ya está bueno que el Gobierno le tenga miedo a Tompkins”. “No es posible que ministros de Estado pregunten primero si las tierras son de Tompkins antes de dar soluciones de relocalización seguras y mucho más cercanas al actual pueblo, para los desplazados por la erupción”, enfatiza.

Integrantes de la corporación irán hoy a Chaitén a reunirse con el alcalde, Pedro Vásquez, y concejales e iniciar negociaciones para la compra, “con fondos propios y préstamos”. Las cosas se precipitaron, “es increíble que los argentinos anuncien campañas y el gobierno chileno siga estudiando”, explica.

Anuncios oficiales no les bastan

Ni los anuncios del gobierno de platas para enrocar el río, ni las advertencias de la ilegalidad del uso de emblemas patrios convencieron a los chaiteninos que ayer volvieron a protestar con banderas argentinas en el muelle de Chaitén cuando arribaba la barcaza Don Baldo.

“Son puros anuncios. Queremos cosas concretas. El río está ahí; las casas están ahí, y si no hacen los trabajos, el río va a pasar y no va a quedar nada”, dice el concejal de Chaitén, Bernardo Riquelme.

Recordó que en la comisión de Obras Públicas del Senado, el MOP dijo que tenía 17 máquinas trabajando en el río. “¿Dónde están? ¿dónde está el proyecto de ley de la delegada para las expropiaciones en marzo? No están. Son puros anuncios”, afirmó.

Respecto de la visita que hoy harían a la comuna el intendente (s) Óscar Valenzuela y la delegada presidencial, Paula Narváez, Riquelme dijo que hasta que no los vean, no creerán.

“¿Dónde está la convocatoria? ¿A quién han invitado a conversar? A nadie. Nadie nos ha avisado oficialmente que vendrán”, recalca.

Valenzuela y Narváez llegaron hoy a la provincia de Palena y visitarían las comunas de Palena y Futaleufú, y la Villa Santa Lucía, antes de bajar a Chaitén, probablemente hoy.