Urgente arreglo de templo que es Patrimonio Universal

503865029_z.jpg(El Mercurio, 24/11/2008)

La humedad y los insectos que consumen madera amenazaron con desplomar las tradicionales torres del templo chilote. Por Soledad Neira

CHILOÉ.- Dos mil pulgadas de madera, el 65% de la estructura original de las imponentes torres de la iglesia San Francisco de Castro, tuvieron que ser cambiadas de manera urgente, debido al avanzado deterioro originado por la humedad y la acción de xilófagos (insectos que se alimentan de madera). El severo daño amenazaba con desplomar la tradicional estructura en caso de postergar las reparaciones.

Las torres de la iglesia declarada Patrimonio de la Humanidad se empinan sobre los 30 metros de altura y el templo sigue siendo el edificio más alto de la ciudad. Su restauración era “una tarea prioritaria, porque había riesgo de caída”, advierte el arquitecto Ernes Hillmer, de la Fundación de Amigos de las Iglesias de Chiloé, a cargo del proyecto.

De las 16 iglesias chilotas reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ocho ya han sido intervenidas desde 2005 cuando el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dio un préstamo a Chile para el fomento del turismo. A Chiloé le tocaron casi $2 mil millones para sus iglesias.

Ahora la gestión preservadora tendrá un refuerzo, porque otro convenio con el BID allegará más fondos.

Los templos de Colo, San Juan, Tenaun, Chonchi, Aldachildo, Vilupulli e Ichuac ya fueron intervenidos y están en uso.

Las obras en la iglesia de Castro, construida el año 1907, están pronto a concluir y sólo están clausurados el pórtico y las torres. La nave central sigue abierta. Allí, piezas que faltaban, otras podridas por la humedad y la falta de ventilación o el ataque de insectos debieron ser repuestas o reusadas tras recibir tratamiento desinfectante con moderna tecnología para controlar los focos de insectos.

Ninguno de los templos patrimoniales tenía un compromiso estructural tan grave como Nuestra Señora de Gracia de Quinchao, de más de 200 años, que fue clausurada en 2006 por el temor de los fieles al desplome. Estaba solamente apoyada en puntales.

Hoy, concluida la primera fase de su restauración, seguirá cerrada y este 8 de diciembre los devotos de la Inmaculada tendrán que cruzar los dedos para que no llueva, porque una vez más su multitudinaria festividad deberá hacerse al aire libre.

Quinchao es hasta ahora el único templo que se restaurará por completo, trabajos que se espera concluir en un año, dice en el lugar el carpintero Simón Cárcamo.

TRABAJOS

16 templos son Patrimonio de la Humanidad y ya 8 fueron reparados.
Foto de: Sergio González