La ciudad puede ser verde

16090295_zzz.jpg(El Mercurio, 07/11/2008)

Hay diseños y tecnologías para alcanzar la ciudad sustentable. Estudio londinense prueba que la inversión de inicio se paga en el mediano plazo. En Chile se afianzan ofertas tecnológicas. Nicolás Luco Rojas

La Bienal de Arquitectura de Chile es como un río que se sale periódicamente de cauce y truena su fluir para que no olvidemos su existencia.

“La arquitectura es parte de la vida. No es algo solitario. Es un contarle a otros… la esperanza, el desastre, la emoción”, enfatizó el sábado Massimiliano Fuksas, el gran invitado que llegó con 20 minutos de atraso a dar su conferencia. Venía de Roma, su ciudad.

Arriba, en el segundo piso, en una exposición igualitaria, los grandes y los nuevos cuentan sus obras. Es el fluir del río.

Casas en Zapallar junto a soluciones de vivienda social. Y alrededor de Fuksas, quien habla desde la penumbra en italiano, casetas con tecnologías que sustentan la nueva construcción.

Un tono se oye: la sustentabilidad, el ahorro energético.

Otro Maximiliano, de apellido Bosso, chileno, arquitecto igual que Fuksas, muestra su proyecto para el Centro de Salud Familiar de Angol. Particularidad: estará envuelto en una capa térmica continua. Y hay sensores de movimiento en el proyecto para la sencilla escuela F 277 de El Naranjo, en Lonquimay, para ahorrar electricidad. Es una actitud.

Pero queda mucho pendiente.

En las casetas exhiben estanques de W.C. con doble alternativa de drenaje, y el nuevo cartucho cerámico para llaves de agua de palanca. Y láminas de fibrocemento esmaltado que, al recubrir el hormigón atascan la temperatura, transformando el frío y el calor en algo más controlable. O canales que transportan desde el techo la luz hacia los habitáculos. O sistemas de aprovechamiento doméstico de la energía geotérmica. El tema es tan crucial que la industria está ofreciendo las soluciones. Empresas Roca, El Volcán, McGraw-Hill están en la Bienal y muestran, como Obama, que “sí, se puede”.

La tecnología hoy genera energía, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de agua y recicla basura. Aguarda las decisiones personales, las decisiones profesionales, las empresariales, las decisiones políticas: hacer sustentable el hogar personal, el edificio, el barrio, la ciudad, el país, la Tierra. La coordinación es fundamental, dice Juan Ignacio Baixas, presidente de la Bienal, pero los sectores viven el círculo de la inercia, ninguno tomará la iniciativa; una entidad, tal vez el Gobierno, tiene que inducir y fomentar la coordinación.

Crece la preocupación

Porque la crisis energética llegó para quedarse. Y las viviendas consumen el 30% de la energía de un país, dice Baixas. Por eso, el lema de la bienal es “Hacia una arquitectura que cuide nuestra Tierra”.

Este año, la Universidad de Chile y el Goethe Institut realizaron el seminario “La ciudad del futuro” ( www.laciudaddelfuturo.uchile.cl).

La Cámara Chilena de la Construcción realizó su “Cuarto encuentro de educación sustentable”, en que el arquitecto Esteban Undurraga declaró que lo crucial no era la crisis energética tanto como la crisis de diseño, y contó cómo él en Vancouver, Canadá, es parte de un esfuerzo que se ha propuesto para 2010 hacer edificios “neutros” en emisiones. Él calificó su propia capacidad: “Traer los expertos a la mesa”.

En nuestro medio apareció “Innotec”, que dirige el arquitecto Marcelo Caprioglio, que se concentra en las tecnologías para conseguir la sustentabilidad. La publicación “D+A Latinoamérica” ya va en su número 9, en el mismo espíritu.

Y en el exterior, el tema se mueve aún más. Más que preocupados, toman acciones, comenta Juan Ignacio Baixas.

De hecho, la multinacional Siemens le pagó a la empresa McKinsey un sesudo estudio sobre Londres: “Sustainable Urban Infrastructure – A View to 2025”. La conclusión es que la ciudad puede “cumplir todas sus metas verdes sin un cambio dramático en el estilo de vida de sus habitantes”. Todas o casi todas las reducciones en emisiones de carbono pueden provenir de cambios tecnológicos.

Retorno de inversión

El informe agrega que dos tercios de esas soluciones se pagarán a sí mismas.

Una sola innovación se encarga de reducir en un 10% las emisiones de CO{-2}: la aislación de los edificios, lo que generaría un ahorro en energía equivalente a 150 millones de euros al año para el 2025. Las mejorías en calefacción podrían aumentar en 400 los millones de euros ahorrados; los cambios en sistemas de iluminación ahorrarían 170 millones. El informe agrega los ahorros por mejorías en el transporte, en el abastecimiento eléctrico, en el uso de artefactos que ahorren agua. Y destaca la inversión más barata: el reciclaje.

Pero, dice McKinsey, la sustentabilidad debe mirarse en forma total, holística, no en parcialidades; esto es muy difícil porque la coordinación entre los ministerios, municipios y empresas es algo que no se consigue. Además, todo depende de que las personas y las autoridades marchen en sintonía. Los gobiernos pueden colocar incentivos y generar campañas, pero las decisiones tendrán que provenir de la conducta ciudadana.

Siemens, que financió el complejo informe, asegura que ya tiene disponibles las tecnologías para conseguir al menos el 80% de los objetivos. Pero hay que pagarlas.

Se puede. Algo de ello se da por entendido en la Bienal. Es el subtexto de la mayoría de las ponencias. Y del paralelepípedo que guarda los trabajos de los más jóvenes: entero reciclable.

Así se comunica la arquitectura, dijo Fuksas, con “la esperanza, el desastre y la emoción”.

BIENAL

EN EL MAC del Parque Forestal, la muestra cierra este domingo.

Dos ciudades, dos ideas

En Londres, el arquitecto Adrian Wyatt cree que hay espacio para un cierto lucro “iluminado”. Londres le ha dado la tuición de un proyecto de ciudadela en Wembley, el barrio del famoso estadio. Quiere demostrar que si se lo administra como una empresa, con una mirada de largo plazo, desde el mundo privado (“el Estado no sabe de negocios”), puede construir una marca Wembley; negociar con las eléctricas, los entes del transporte, los proveedores de la tecnología del futuro y ganar calidad de vida para todos los habitantes. Ver el proyecto en www.wembleycity.co.uk/

En Shanghai trabaja desde Londres el arquitecto chileno Alejandro Gutiérrez, que contó en la Bienal sobre Dongtan, ciudad periférica, donde Arup diseña una urbe que conserva y genera energía, usará sólo transporte eléctrico en una malla donde se evitan desplazamientos largos y todo es reciclable. Ver video en http://es.youtube.com/watch?v=I-nCBFeTcMk

EN INTERNET

Ver este notable sitio: www.bienaldearquitectura.cl
Informe de Londres: www.siemens.com/sustainablecities
Innovación tecnológica sustentable: www.revistainnotec.cl

Foto de: Cristián Carvallo