Edificios Net Zero: ¿Es posible en Chile?

Por Paz Arroyo*

Los edificios Net Zero son aquellos que pretenden ser neutrales en términos de la energía que usan, pero también en cuanto al agua, basura o emisiones de carbono que generan. Nos centraremos en la energía. Hay varias definiciones y formas de medir que un edificio sea energéticamente neutral. Por lo general, significa que durante un año de operación produce la misma cantidad de energía que la que saca de la red; esto se logra a través de la eficiencia energética y la generación de energía renovable instalada en el mismo inmueble (por ejemplo, paneles solares, geotermia o transferencia de calor con masas de agua cercanas).

Cuando se habla de neutralizar la energía desde la fuente, quiere decir que el edificio debe generar suficiente electricidad para cubrir las pérdidas de transmisión. Así, en Estados Unidos en promedio si se utiliza 1 kwh en un edificio, se debieron generar 3,5 kwh en algún otro lugar; la diferencia se pierde en la transmisión. En California, todos los inmuebles residenciales nuevos deben ser Net Zero en términos de energía y los comerciales tendrán que serlo en 2030.

Muchos casos internacionales han demostrado la factibilidad de los edificios energéticamente neutrales y existen certificaciones internacionales que los verifican. Además, varias investigaciones demuestran que no necesariamente deben ser más caros que un edificio convencional, ya que son diseñados para usar menos energía, aprovechando mejor la luz y ventilación natural, por lo que requieren sistemas de iluminación, ventilación y calefacción más pequeños y baratos.

¿Se puede lograr esto en Chile? Técnicamente sí. Además, nuestro país es privilegiado en cuanto a su gran capacidad de colectar energía solar. Muchos arquitectos en Chile conocen el diseño pasivo y lo aplican, pero al parecer falta más educación al respecto. También, faltan mandantes que se atrevan con el desafío de construir Net Zero y que piensen en los beneficios al largo plazo, en términos de costos de operación. La meta es que se plantee una política pública que proponga un plan al largo plazo para lograr que estos edificios sean una realidad.

*Paz Arroyo es investigadora del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable. De profesión es ingeniera civil con un Magíster en Ciencias de la Ingeniería, de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Además, cuenta con un Doctorado en Ingeniería y Gestión de Proyectos, Ingeniería Civil y Ambiental, de la Universidad de California Berkeley. Es profesora asistente de la Escuela de Ingeniería UC.