HidroAysén se abre a estudiar trazado submarino completo para tendido eléctrico

La compañía solicitó información a Energía Austral para ver factibilidad técnica de la iniciativa.

Por Antonio Astudillo, La Tercera

El tendido eléctrico ha sido definido como “fase crítica” para HidroAysén, por lo que la firma está estudiando nuevas alternativas para dar viabilidad al proyecto, que ya cuenta con aprobación ambiental para la construcción de las centrales.

El vicepresidente ejecutivo de la compañía (joint venture entre Endesa y Colbún), Daniel Fernández, dijo que hace unas tres semanas se reunieron con ejecutivos de Energía Austral (que impulsa el proyecto Río Cuervo en la zona), para solicitar información más detallada sobre la factibilidad técnica y económica para construir la totalidad de la línea de transmisión de forma submarina.

Energía Austral estudia la factibilidad de instalar una línea de transmisión submarina de 500 kilómetros para conectar Puerto Aysén y Puerto Montt. Hoy, el proyecto de HidroAysén tiene previsto un tramo submarino de 160 kilómetros, entre Chaitén y Puerto Montt, del total de casi 1.000 kilómetros de línea que tendría que construir para inyectar la energía al SIC.

“Nos hemos reunido con Energía Austral, ellos han abierto su sistema de información, vamos a tener acceso a todo ese estudio, vamos a complementar elementos de ese estudio. Es interesante, hay que mirarlo, pero hay que estudiarlo bien. Ellos nos han dicho que han puesto recursos para hacer el estudio correspondiente, vamos a trabajar en conjunto”, señaló Fernández.

Factibilidad

El ejecutivo precisó que HidroAysén cuenta con estudios en este ámbito, los que abarcan los posibles costos y trazado, pero advirtió que es necesario hacer un trabajo más acabado respecto de los temas geológicos, de fondo marino, del efecto de los deslizamientos en la plataforma marina y otras cuestiones antes de definir si es la alternativa que se tomará.

De hecho, indicó que hay experiencias similares en Europa y Australia, pero las restricciones tienen relación con el espacio conjunto que ocuparían los tendidos de ambos proyectos.

“Es técnicamente factible y hoy hay proyectos que están probando esa factibilidad. Una cosa es la factibilidad en papel y otra es ir a terreno y hacerla. Hay proyectos en Europa y Australia que están haciendo eso y se ha ido avanzando. Se ponen muchos cables, y la restricción es el tamaño donde se pueden colocar las baterías de cables, los nuestros son por lo menos cuatro”, detalló.

Respecto del mayor costo de construir un tendido submarino frente a uno aéreo (con cables y torres del alta tensión), el ejecutivo explicó que estos se han acercado, ante las dificultades que existen para construir tendidos eléctricos por la oposición de las comunidades, la demora en los permisos y mayores inversiones.

Según distintas estimaciones, hoy el costo de inversión para una línea de transmisión duplicaría o triplicaría el de una línea aérea, aunque sus plazos de puesta en marcha serían menores. Fernández dijo que esto debe ser considerado al momento de decidir si se toma la opción, ya que “este es un proyecto que tiene una rentabilidad bastante ajustada, por lo tanto, seguir aumentando los costos puede significar que se haga inviable. Si seguimos elevando los costos de un proyecto que ya tiene costos bastante altos, puede que no den los valores de rentabilidad”, agregó.