Caleta Tortel renueva dos kilómetros de pasarelas para potenciar el turismo

Tras aumento de visitantes en los últimos años:

Todo el poblado se conecta a través de “calles” de madera sólo para peatones. Es uno de sus principales atractivos.

SOLEDAD NEIRA FARÍAS (El Mercurio)

Un intenso aroma a madera recién aserrada recibe a los visitantes a la entrada de Caleta Tortel, ubicada 460 km al sur de Coyhaique, en la Región de Aysén. El pueblo de 560 habitantes está conectado por más de ocho kilómetros de escaleras y pasarelas construidas sobre el terreno, amoldándose a las desmembradas laderas rocosas para conectar los cinco sectores en que se divide. Y parte de ellas hoy se están renovando completamente.

Por eso el olor del Ciprés de las Guaitecas cortado en los bosques de la zona inunda el ambiente. Aunque cada cinco años las pasarelas reciben mantención y se reemplazan algunas piezas, ahora se trata de una intervención mayor: dos kilómetros de estas “calles” de madera están siendo reconstruidas y ensanchadas.

En Tortel no hay calles ni autos, y hasta hace unos años sólo se podía llegar por mar. Desde el 2003 hay un camino de 23 km que los une a la Carretera Austral, al sur de Cochrane, pero toda la conectividad dentro del poblado es peatonal o marítima.

Los trabajos -que terminarán en agosto de 2012- se concentran en el sector de la costanera, que se está ensanchando desde 1,4 a 2 metros. Todo con una inversión de $170 millones. “El objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y facilitar la llegada de turistas”, dice su alcalde, Bernardo López.

Su idea es transformar a Tortel en uno de los principales atractivos de la Patagonia chilena, y para eso requiere de buenos accesos desde los estacionamientos que se ubican en el cerro, sobre el poblado, hasta donde se llega después de unos 10 minutos bajando escaleras.

Pero hoy a los adultos mayores o personas con capacidades disminuidas se les complica visitar el lugar, dice el alcalde, porque “se les hace muy difícil subir de vuelta al estacionamiento hasta donde pueden llegar los vehículos”. Por eso, uno de sus proyectos es habilitar una bajada vehicular hasta la playa.

Esta caleta es el punto de partida de los tours que se internan en los fiordos para recorrer los ventisqueros de la zona, y en el lugar ya existen unas 100 camas para alojamiento turístico, donde dormir una noche puede costar entre $17 mil y $80 mil.

Con los trabajos de renovación de la costanera ya iniciados, ahora el mayor desafío del municipio es resolver el problema del alcantarillado, “con una solución tecnológica que nos permita además recuperar la bahía”, afirma López.

Soluciones ecológicas

Por eso, dice el alcalde, su idea es concretar un proyecto vanguardista que podría ser pionero en el país: un alcantarillado al vacío con plantas de tratamiento para devolver las aguas limpias.

Tortel ha resuelto ya algunas demandas con soluciones ecológicas, como la energía eléctrica, de la que se abastecen con una minicentral apoyada por paneles solares para el alumbrado público que están cambiando al sistema LED.

Pero el alcantarillado son palabras mayores. “Cuesta cerca de dos mil millones de pesos, que estamos tratando de conseguir por varias vías”, explica Bernardo López.

Todos estos avances van ayudando al proyecto turístico de este poblado que la Armada fundó en 1954, y cuyo origen se asocia a la explotación del ciprés. De hecho, Tortel es una caleta portuaria, no pesquera.

“Estamos aprendiendo a pescar. Aquí nadie pesca, no ve que son todos leñadores y madereros. Se come pura carne ¡y los turistas llegan pidiendo pescado!”, dice Carlos Rial, mientras descarga leña desde su lancha.

La fama del poblado se ha extendido, principalmente por eventos como la estadía de tres semanas en la zona del príncipe William de Inglaterra, el año 2000. Pero una de las visitas de la que se esperan mayores repercusiones es la que hizo el año pasado a la zona un miembro de la familia Rockefeller. Según el secretario de planificación comunal, Rodrigo Maldonado, con él están trabajando en un proyecto de desarrollo para el área silvoagropecuaria, que genere empleo y mejore la dieta de las personas.

Y también ayuda el repunte en los índices de educación. “Estamos poniendo harto énfasis en el inglés. Aunque le sirva al joven que lleva las maletas al Lodge, es un avance”, dice el alcalde.

CONECTIVIDAD

El año 2003, un camino de 23 km unió a esta localidad con la Carretera Austral.