Copenhague abrirá una planta que convertirá la basura en energía y tendrá una pista de ski en el techo

Amager Bakke, Copenhague. © BIG-Bjarke Ingels Group

Amager Bakke, Copenhague. © BIG-Bjarke Ingels Group

Amager Bakke es la planta incineradora que este 2017 comenzará a funcionar en Copenhague y que permitirá reducir la emisión de 50 a 60 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2) anuales, por lo que se ve como un gran aliado para que la capital sea carbono neutral en 2025.

En una primera etapa, la planta recibirá los desechos de cinco municipios Dragør, Frederiksberg, Hvidovre, Tårnby y Copenhague, que además son los dueños del edificio, para transformarlos en energía que se inyectará directamente a sus sistemas de calefacción y electricidad.

Según los datos entregados por la empresa a cargo de su construcción, Amager Ressourcecenter, esta planta es capaz de recibir 400 mil toneladas de residuos por año -que se estima son generados por 500 a 700 mil habitantes y 46 mil empresas- para transformarlos en calefacción para 120 mil viviendas y en electricidad para 50 mil hogares.

Amager Bakke, Copenhague. © BIG-Bjarke Ingels Group

Amager Bakke, Copenhague. © BIG-Bjarke Ingels Group

Además, permitirá recuperar 100 millones de litros de aguas residuales a través de la condensación por combustión, reutilizar el 90% de los metales que hay en los residuos y que equivale a 10 mil toneladas de metal por año, y aprovechar 10 mil toneladas de cenizas como material de construcción para evitar producir más hormigón.

La planta no es la primera de su tipo en la capital danesa, sino que reemplazará a otra que funcionó por 45 años. Sin embargo, duplicará su eficiencia energética, convirtiéndose incluso en una de las mejores plantas de este rubro en Europa.

La nueva construcción se está levantando desde 2015 en los mismos terrenos que están muy cerca del aeropuerto y a solo cinco kilómetros de la principal plaza de la ciudad.

La corta distancia beneficiará a quienes aprovechen otra característica muy particular de su diseño: el techo será una pista de ski de 1.500 metros que permanecerá abierta al público. Así, la idea es que el edificio no sea visto como un espacio industrial en medio del parque que lo rodea en donde hay otros lugares de entretención al aire libre.