Ruta entre Villa O’Higgins y Paso Mayer está a 500 metros de Argentina

rutaPor: SOLEDAD NEIRA.

Obras las construye el Cuerpo Militar del Trabajo del Ejército en el sur de Aysén:
Alcalde Roberto Recabal dice que será el cruce fronterizo más importante de Aysén cuando el país vecino termine su parte.

Solo falta completar 500 metros para que la ruta en construcción, de 49 km, que une Villa O’Higgins con Paso Mayer, en la frontera con Argentina, concluya. Esta faena que ejecuta el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT) del Ejército, ubicada a más de 500 km al sur de Coyhaique, en la Región de Aysén, será entregada a fines de agosto.

“¡Pero ya podemos pasar!”, se apura en decir sin ocultar su felicidad el alcalde de Villa O’Higgins, Roberto Recabal. Ahora espera que el país vecino cumpla a la brevedad el compromiso de terminar los 13 km que restan, de 111 km en total, entre la frontera y Gobernador Gregores, en la provincia de Santa Cruz. “Cuando eso se concrete, este va a ser el paso fronterizo más importante de la Región de Aysén”, asegura Recabal.

“Estamos a medio camino entre Coyhaique y Punta Arenas. El Paso Mayer nos deja a 7 horas de Coyhaique por tierra, cuando ahora nos podemos demorar 2 días en invierno, y a unas 10 horas de Punta Arenas”, comenta sin perder su entusiasmo.

“Estamos terminando los últimos 500 metros del camino, pero ya llegamos a la frontera”, explica el jefe del CMT en Coyhaique, comandante Gerardo Weisser. “El 31 de agosto entregamos definitivamente el convenio con el Ministerio de Obras Públicas, mandante del proyecto”, dice.

Dentro de ese mismo contrato están instalando un tercer puente mecano desde Paso Mayer al norte, en un camino que está proyectado para llegar al Ventisquero Calluqueo.

Las inversión en estas faenas asciende a $2.350 millones.

Respecto del creciente uso de estos puentes mecano -que suman más de una decena solo en Aysén, donde se espera la llegada de otros cuatro entre este año y el otro-, el jefe del CMT, coronel Marco Arnechino, destaca que los militares tienen mucha expertise en instalar este tipo de infraestructura.

Entre sus ventajas, detalla, están que “resisten muy bien las inclemencias del tiempo, el agua y los cambios de temperatura; y se pueden armar y desarmar para reinstalarlos en otro punto de acuerdo a las necesidades, porque son tipo mecano, con una vida útil cercana a los 25 años”.

Se trata también de una infraestructura que, a diferencia de la definitiva, queda instalada en pocos meses, contra los años que puede tomar construir un puente definitivo en zonas extremas.

Soberanía, impulso económico y turismo

“Son caminos que contribuyen a la soberanía nacional, a la integración de la gente y el desarrollo económico y turístico de estas zonas”, destaca Arnechino.

“Nos reciben felices, especialmente cuando el camino llega cerca de sus casas o a un sector que era inaccesible”, cuenta el cabo 2° Miguel Quinchavil, oriundo de Nueva Imperial, en la Región de La Araucanía.

Él está en el sector de Calluqueo, al sur de Cochrane, y es operador de maquinaria pesada. Llegó a la región haciendo el servicio militar en 2005 y desde 2008 ha estado destinado a la zona. Él repara en el impacto que este tipo de obras provoca en estas pequeñas comunidades, algo que sabe porque también es del campo.

“Es increíble cómo a estas personas les va cambiando la vida. Se han comprado vehículos y mejoran su calidad de vida”, cuenta. Y agrega que “estos caminos también permiten que cualquier persona llegue a conocer lugares maravillosos”.